sábado, 7 de diciembre de 2013

Un corazón de cristal...

Y aquí estoy, sientiendo este vacío en mi pecho que duele, sientiendo como los minutos transcurren como sí fueran años, eso es lo triste del tiempo, que nunca transcurre como quisiéramos, no, la vida sería demasiado fácil sí fuera así. 

Mientras, debo esperar, quizá debería dormir hasta que llegué el momento adecuado, pero tengo miedo de ya no despertar. Por ahora la luna será mi confidente y la noche podrá abrazarme en su manto, cubriéndome enteramente, cuidándome del daño que hace el sol, de sus burlas sin fin, defendiéndome de la tristeza, de la soledad, del dolor que se siente no tener a nadie. Quisiera poder acurrucarme una vez más entre sus brazos, una vez más antes de congelar el tiempo, poder mirar sus ojos y ver mi reflejo, ver esa sonrisa tan sencilla y sentir sus labios una última vez, fundirnos en esa maravilla a lo que llamamos amor, perdernos el uno en el otro y olvidarnos del mundo, sólo una vez más antes de tu partida. Sí, lo sé, no es posible, y trato de tragarme mis lágrimas, pero cada vez mis ojos son más cristalinos, la resistencia va cediendo, mi voz se empieza a cortar, no puedo dejarle ir, le quiero demasiado, paso mis dedos entre sus cabellos, cierro mis ojos y respiro su aroma, quiero conservarlo para siempre en mi memoria, le tomo las manos y las acerco a mi boca, son cálidas, me siento a salvo y entonces todo termina, me lo arrebatan de mi lado, me dejan sollozando de rodillas en el suelo, mientras lamento la pérdida más grande de mi vida, maldigo al cielo, mientras perjuro que este no me quiere ver feliz, que no hace nada más que gozar de mi sufrimiento.

Lo veo partir, lleva una sonrisa mal dibujada, me brinda una última esperanza, la tomo y la guardo en lo más profundo de mi ser, por un momento llena el vacío parcialmente, no duele tanto, son todos sus recuerdos, cada instante que hemos vivido todo en una pequeño envase de vidrio, tan frágil, juro protegerlo con mi vida, no dejarlo caer, sostenerlo como sí de aquello dependiera mi vida, porque quizá parte de ello así sea.


El tiempo pasa, las estrellas giran a mi alrededor, la luna me acompaña cada noche en la espera de su llegada, miro hacia el horizonte con la ilusión de ver su silueta, de vislumbrar su sonrisa, de escuchar su voz decir mi nombre, días, semanas, meses, años, décadas, siglos... nada, no llega, pero el frasco sigue lleno y sé que eso significa algo...

martes, 12 de noviembre de 2013

Otro año más...

¡Hey! Feliz cumpleaños, desearía poder decirte esto en persona, pero no puedo... Han pasado ya varios años, y aún te extraño, te necesito, y te amo como sí fuese el primer día que me dejaste, no sabes cuanta falta me haces, cuando desearía que estuvieras aqui, escuchar tu voz, tus consejos, tu risa, verte, abrazarte, celebrar este día contigo, aventarte un pastel en la cara, besarte y después tirarte al suelo, como solíamos hacerlo, ¿recuerdas? Cada cumpleaños, a veces sólo vivo de recuerdos, me quedé atrapada en tu sonrisa, en tu memoria, quizá porque tenía que verte una vez más, porque lo fuiste todo, te llevaste todo contigo, cada parte de mi, me dejaste sin nada, lo sé, lo sé, no debería decir eso, pero es lo que siento, ¿ves? Incluso puedo oír tu voz en mi cabeza con cada palabra que hubieras dicho, aún sigues vivo, en mi, aunque parezca una locura, a veces puedo jurar que siento tus brazos alredor mío, el calor de tu cuerpo, el suave aroma que tenías cuando te acercabas a abrazarme, lo recuerdo tan bien... 

Claro, soy feliz, aún sí no estás aquí, no te he reemplazado, no podría, jamás, pero hay alguien que me hace sentir lo que una vez sentí contigo, quizá no con la misma magnitud, pero es lo más cercano, no sabes cuanto necesito hablar contigo, que me digas que sólo se vive una vez, que no sea tonta, que me quieres y que siempre será así... ¿Cómo olvidarte sí eres el amor de mi vida? Ese gran amor que marcó mi existir para siempre, eras mi cuento pero sin final feliz, no para ambos, no podía ser así, ¿lo recuerdas? La luna se ponía celosa, una persona no podía ser tan feliz, lo eras todo para mi, todo, por ti no puedo amar a nadie más, no así, no puedo entregarme por completo porque simplemente no me pertenezco, no importa cuantas personas conozca ninguna de ellas será jamás tu, y aún así sigo buscando, sé que nada te haría más feliz  que verme feliz, sobre todo hoy, no lloraré o no mucho, sabes que me gusta y que aveces es algo inevitable, mi vida, te extraño, no tienes una idea cuanto, no importan los días que pasen, los meses, los años, fuiste y eres lo mejor que me ha pasado.

A veces me siento como loca hablándote, pero realmente me gusta pensar que estas aqui, a mi lado, aún sí no te veo, que me cuidas, que me escuchas, que te ríes de mis tonterías y que lloras con mis desconsuelos, que eres esa pequeña brisa que a veces acaricia mi mejilla, o un rayo de sol que acalora mis manos, y todavía me cuestiono como es que he vivido sin ti, como puedo vivir sin ti, pero lo hago, lo hago porque sé que sí fuera de otra forma sí, quizá estaríamos juntos, pero no te haría tan feliz como verme tener una vida completa y plena, pero quiero que sepas que cada cosa que hago es por ti, sólo por ti, no importa lo que pase, mi cielo, te amo y feliz cumpleaños...

lunes, 14 de octubre de 2013

Insomnio de media noche...

Muchas veces he leído, que sí no puedes dormir es porque alguien está pensando en ti... ¡Que tontería más grande! ¿Se imaginan? Sí eso fuera así, entonces quizá muchas personas no dormirían y eventualmente, en algún punto morirían de cansancio. Sin embargo, es romántico pensar así, ese pensamiento me regala una ilusión, esa simple frase hace volar mi imaginación, lo sé, a veces soy muy infantil, pero así es esto del amor, ¿no?

Quizá sea la soledad, la que me hace pensar en locuras, en ideas tan tentadoras e irreales, que sí las dijera me encerrarían entre cuatro paredes, pero ese es el efecto de la noche, lleno de incertidumbre y de asesinatos incubiertos, a veces me pregunto toda la sangre que se habrá deramado, y entonces el número se eleva de una manera que preferiría evitar; me pregunto cuantas personas habrán sido seducidas y el tipo de labial que habrán usado para enamorar.

Algunas veces la noche también nos regresa algunos recuerdos, a veces gratos, a veces no, por momentos nos hacen sentir la soledad en la más profunda de sus formas, en la más dolorosa, la más cruel, nos hace ver cuantas personas nos han dejado en el camino, cuantas veces nos hemos caído y no ha habido nadie que nos ayude a levantarnos, que todo lo tenemos que hacer por nosotros mismos, ¿y está mal? No claro que no... Nacimos solos para morir solos, no hay alguien que muera junto a nosotros, a nuestro lado, en ese mismo instante, que vea por nosotros antes que por ellos, simplemente el ser humano no es así, ni aún cuando está perdidamente enamorado; y todo esto siempre nos lleva a una pregunta, ¿por qué seguimos aquí? ¿Por qué aún no nos dejamos envolver en el vacío? Sería menos doloroso que ver la realidad, pero entonces, todo sería también muy aburrido, no habría matices en nuestra vida, no podríamos disfrutar de lo bueno dentro de la tragedia, lo sé, lo sé, lo he vivido, aún después de cuando todo está por derrumbarse, o cuando ya todo sé ha derrumbado, siempre dentro de los escombros habrá algo que nos recordara porque debemos estar aquí, aún, después de todo... 

Mi pasatiempo favorito: imaginar mi muerte. Cada trágico incidente, cada miserable detalle, me gusta ver hacia abajo desde un lugar alto y pensar en que tan mortal será la caída, pensar en esas distracciones que me llevarían a un destino fatal e inevitable, sí, me gusta hacer eso, imaginar en las personas que estarán alrededor de mi cadáver, que estarán preguntándose en que estaba pensando, que sé quejar and e lo joven que yo era, y de todo lo que tenía que vivir por delante, pero, ¿realmente era así? ¿Realmente aún tenía cosas por vivir? a veces lo dudo demasiado, pero por eso simplemente sigo caminando, tan sólo soñando con cada muerte posible, con un funeral, un entierro, y una última flor que cae sobre mi ataúd, prometiendo quedarse conmigo hasta que mis huesos se hagan polvo, sí, sería un buen final, después de todo yo no era nada extraordinario... 


martes, 1 de octubre de 2013

El primer y el último beso...

- Pero, ¿por qué lo besaste? - sus ojos se empezaban a tornar cristalinos, se podía oír como su voz se quebraba ligeramente, él la tomaba de las manos

- No lo sé, supongo que me gusta - ella estaba recostada sobre su pecho, escuchaba el latir de su corazón no quería verlo a la cara, porque sabía que aquello que le estaba diciendo le afectaba mucho.

- ¿Es que a caso no me quieres? - ambos sabían que ella lo amaba, que no existía nada en el mundo que no hiciera por él.

- No es eso - su voz empezaba a debilitarse, sentía que sus mejillas ardían y que algunas lagrimabas amenazaban con brotar - Sabes que no - lo miró a los ojos, y colocó sus manos alrededor de la cara de su mejor amigo, le limpió una lágrima que había recorrido su rostro y se acercó a sus labios, sólo fue un ligero roce entre ambos, un beso que a la vez no fue beso - Yo te amo, tú bien sabes que te amo - ambos lloraban, él aferraba sus manos en los hombros de ella, no quería dejarla ir, la amaba - pero eres mi mejor amigo, solamente así te veo - sé paró de puntitas y le besó la frente para después salir corriendo de ahí.




Él se quedó sólo, esperando que ella mirara atrás, pero jamás ocurrió, y entonces sólo pudo imaginar que hubiese sido sí tan sólo le hubiera dicho que la amaba antes de que alguien más llegara, sólo pudo recriminarse el no haberlo hecho, el no haber corrido detrás de ella y plantarle el mejor beso de su vida, sólo se quedó ahí, imaginando un mundo lleno de posibilidades, de cosas que nunca iban a pasar.




lunes, 16 de septiembre de 2013

Un amante frustrado...

Un escritor es un amante frustrado, que al no poder estar con esa persona le escribe todo lo que desea, al no tener a quien dedicarle sus palabras, la luna se convierte en musa, que cuando su corazón es desgarrado, convierte su odio en largas líneas de letras, que quizá sólo tengan sentido para él.

Es aquel que se levanta en las madrugadas, buscando un lápiz y papel, donde empiece a plasmar ese sueño que quizá pueda hacerle enloquecer. Donde el amor y la demencia son cosas del mismo ser, donde conviven diariamente junto al odio y al placer; donde todos sus sueños los escriben en paredes con una tinta que nadie más pueda ver, donde luchan diariamente por encontrar una razón, por seguir viviendo para encontrar un cielo azul, donde las estrellas se puedan tocar y a la luna puedan besar.

Es aquel al que la gente evita, por temor a contagiarse de eso a lo que ellos llaman locura, que simplemente es vivir. Un escritor es la mejor persona que podrías conocer, pero que por miedo no lo harás, es aquel que convierte la soledad en algo con lo cual pueda hablar, en un personaje que estará con el, y que jamás lo traicionara.





Una vez me enamoré de un escritor.

Una vez rompí su corazón.

Una vez soñé con un cielo azul.

Una vez lloré su dolor.


Y desde entonces me convertí en sombra, en oscuridad, en incertidumbre, en sueños y promesas rotas. A veces yo también comienzo a escribir, cosas sin sentido, carentes de lógica, cosas que lo significan todo y nada. No, no estoy loca, es sólo que aprendí a vivir también, aún cuando ya era demasiado tarde, cuando ya todo estaba perdido. Por eso escribo esto, aunque todos me juzguen, porque sé que él lo leerá y que entonces escribiré sobre mi piel un final.

sábado, 24 de agosto de 2013

Secretos al amanecer...

¿Y si nadie tuviera nada que ocultar? ¿Sí la palabra "secretos" no existiera? ... Entonces, ¿cómo sería esté mundo? Aburrido, quizá, sin miedos, sin temores, sin vergüenza, sin rencores, sin matices no sorpresas. Todos mienten, eso es algo que se aprende diariamente. 


Yo tengo muchos secretos que he guardado por años, secretos que nadie sabe, que a veces siento que me van devorando, poco a poco, pero que no tengo la valentía de decir, que quizá a veces incluso llego a pensar que yo misma inventé, cosas que no son reales, que por sólo saberlas yo, pienso que son alucinaciones que van desgastando su realidad para tan sólo convertirse en pesadillas.  Ese es el tipo de cosas que todo mundo guarda en los cajones antes de dormir, que algunos encierran bajo mil candados de los cuales ya no tienen llaves, secretos, una simple palabra que conlleva todo.

Sí, me gusta perderme en la infinidad en de mis pensamientos, en momentos que repito una y otra vez, que trato de analizar cada detalle aún sí parece insignificante, revivo el mismo escenario en mi mente, construyo cada diálogo, y todo para que al final del día obtenga el mismo resultado. La gente miente, todos mentimos, aún a las personas que queremos, aún sí son grandes o pequeñas mentiras. Se dice que durante la inocencia este concepto no existe, pero yo realmente lo dudo, quizá el único momento donde no mentimos sea cuando aún no conocemos las palabras, cuando los únicos sonidos que salen de nuestras bocas son irreconocibles, y entonces, sólo entonces no tengamos nada que ocultar, nada por esconder, nada de que avergonzarnos, quizá y sólo quizá esa sea la única etapa de nuestra vida en la que somos libres. 

Cada anochecer miles de personas se culpan a sí mismas, unas sé lastiman, unas lloran, unas gritan, otras beben, pero no importa cuanto intentemos escapar de esto, es simplemente imposible, porque es parte de nosotros, y es una parte que no podemos dejar atrás. Cuando el sol se oculta es cuando los pensamientos fluyen más rápidamente, cuando cada error que cometemos se remarca en nuestras mentes y yo me pregunto: ¿por qué no sólo recordar las cosas bonitas? Las risas, los momentos de alegría, de cariño, de felicidad, de paz, de tranquilidad, porque creo que de eso se trata olvidar; olvidar no es dejar todo atrás, querer borrar cada memoria, no, olvidar es superar, aprender y recordar los buenos tiempos, eso, es olvidar, porque no se aprende empezando de nuevo, pues de ser así cometeríamos los mismos errores del pasado, se trata de no volver a hacerlos, de que sí alguna vez cometimos un error, este no vuelva a ocurrir jamás. No sé, quizá sólo estoy loca y la noche como a todos me provoca sensaciones y emociones que me gusta pensar no soy la única que las siente.

viernes, 9 de agosto de 2013

Fragilidad...

Ayer hubo un momento donde pensé que me iba a desmoronar, donde tantos fueron los recuerdos que se amontonaron en mi memoria que amenazaban con hacerme llorar, y yo estaba ahí, sola, a punto de colapsar, deseando con todas mis fuerzas que alguien estuviera a mi lado y que me abrazara, que me dijera que el pasado pasó y que nada puedo hacer para cambiarlo, pero no había nadie... 
Y de pronto lo vi pasar y todo fue peor, pensé por un instante que sí le hablará todo estaría mejor, pensé que esa sería la solución, le seguí con los ojos cada movimiento, quise correr a abrazarlo y pedirle que todo fuera como era antes, pero sé que eso es imposible y llegué a ese punto donde quería correr con toda mi alma pero que mi cuerpo estaba rígido y no quería moverse ni un centímetro; cuando lo perdí de vista, me relaje, volví a mirar al suelo y a pensar de nuevo en los malditos hubiera, si tan sólo hubiera sido más valiente, si tan sólo hubiéramos estado juntos, entonces quizá todo hubiese sido distinto de alguna manera, quizá a lo mejor en ese momento no estaríamos solos, no, quizá hubiésemos estado juntos caminando y hablando como en mejores tiempos... 
Pero no era así, me resigné y comencé a caminar a lo largo del pasillo para llegar a las escaleras y cuando me detuve a mirar, él estaba ahí viendo hacia donde yo estaba, sentí como los colores me subían a las mejillas, y no hice otra cosa más que mirar hacia otro lado.

¡Cuanto daría por saber que pasó por su cabeza cuando nuestras miradas se cruzaron! Y esta vez quise salir huyendo de ahí, pero me resistí, no podía seguir así toda mi vida, tenía que hablarle, tenía que saber que pasaba por su cabeza cada vez que me veía, no podía encontrar valor por ninguna parte, bajé las escaleras pero algo me detuvo y corrí de nuevo hacia arriba, ¿qué estaba haciendo? por supuesto que él no quería hablar conmigo, pero sí no quería, entonces, ¿por qué me felicitó en mi cumpleaños? Y no sólo eso, si no que él fue el primero en hacerlo, no había forma de que se acordase que yo cumplía años ese día, yo aún le importaba, o eso quería creer, no sabía que pensar, pero sólo podía hacer dos cosas en ese momento, hablarle o salir huyendo. Necesitaba más tiempo para pensar, pero este es traicionero y cuado más lo necesitas, más rápido avanza, aún no estoy segura de donde saque toda esa valentía, volví a bajar las escaleras y caminé hacia donde él se encontraba sentado, recuerdo como mi corazón latía a mil por hora y como sentía a mi estómago resolverse, apreté mis puños y continué avanzando, me senté a su lado sin decir nada, ¿qué demonios estaba haciendo? no podía articular ninguna palabra, aquello había sido un error, lo estaba empeorand todo, y de pronto sonreí, voltee a mirarlo y le dije "hola", él contestó mi saludo y con sólo escuchar su voz todo sé tranquilizó, mis manos dejaron de temblar, mi corazón volvió a latir normal, todo volvió a ser como era, le pregunté algunas trivialidades, platicamos como dos personas que recién se conocían, me dedico algunas sonrisas, pero más que eso, me regaló esperanza, al escribir esto me siento algo tonta, pero es la verdad, poder tocarlo, hablarle, estar con él, todo eso me había regalado algo que hace tiempo no sentía, tranquilidad, paz, me sentía bien conmigo misma, ya no sentía esas ansias que me acosaban, ahora todo estaba bien. 

Pero estaba equivocada, aquel efecto no me duraría mucho, yo necesitaba sacarle de mi cabeza, no podía seguir así, ya no, necesitaba que el me dijera algo que realmente me doliera, que me hiciera caer de golpe a la realidad, que quebrara todas mis ilusiones para así poder olvidarlo. ¿Cómo iba a lograr eso?  Me dolía, me dolía demasiado cada ves que lo veía, porque no podía hablarle, ya no tenía las fuerzas, ni el valor, sólo podía evitarlo y seguir como sí nada hubiese pasado aún si en el fondo me caía a pedazos implorando una sonrisa, ¡que patético! Pero así es como me siento, debo cambiarlo de  alguna manera, dejarlo ir, y así poder volver a ser feliz y que no se caiga todo por el simple hecho de cruzármelo en mi camino; porque quizá sí estaba en el destino el que nos conociéramos pero no el que estuviéramos juntos, y yo no puedo forzar a que pase algo que no debe pasar, no soy nadie para hacerlo. 

¿Cómo ir en contra de esto? No le pondré nombre, pues no estoy segura de que lo tenga, simplemente quiero que termine.

martes, 6 de agosto de 2013

Incoherencias...

Tal vez no debería estar diciéndote esto, pero te extraño... Extraño pasar momentos tan simples y complejos a tu lado, poder hacer cosas extrañas juntos y a veces llegar a ser la burla de la gente, extraño ver mis ojos reflejados en los tuyos, poder respirar tu aroma mientras congelamos el tiempo en un abrazo... ¡Maldita sensación! Siento que han pasado años desde aquel suceso que cambio el curso de nuestras vidas, que congeló nuestras palabras y las arrojo a un gran vacío.

Quisiera poderte decir todo lo que alguna vez no te dije, todo lo que te quería, lo que de verdad sentía, pero todo pasó muy rápido, y nada salió como esperaba.

¿Sí te quise? Vaya que sí, quizá has sido de las personas que más he querido y que sin embargo no pude robar tus sonrisas, no como hubiese querido. No debería estar escribiendo esto porque se que nada cambiaría, pero necesito desahogarme de todas estas emociones. Que no daría yo por saber que pasa pro tu mente cuando me ves, si quisieras hablarme o salir huyendo de ahí, eso también ayudaría a parar toda esta torrente de sentimientos que salen de mi. 

Sí, me gustaba vivir en los hubiera, imaginar que habría pasado, inventar mil escenarios, crear mi final perfecto, pero todo eso es falso, tan sólo una sarta de mentiras que creo para poder dormir por las noches, para seguir avanzando en la vida y no quedarme atascada entre recuerdos. Sé que está mal, que no se puede vivir así, pero prefiero eso a vivir con la verdad, a soportar la idea de que todo fue mi error, de que sí hubiera hecho algo distinto las cosas ahora serían diferentes...

Lo siento, esa no era mi intención, no quería marcar tu vida, tan sólo buscaba de nuevo el amor, fantasía que desde niña me enseñaron a creer, pero que jamás me dijeron que aquello solo pasaba en los cuentos de hada, que en la vida real las cosas eran diferentes. Ilusiones, eso siempre arruina vidas, creer en algo imposible y pensar que es posible, que cosa tan ridícula. 

Debo dejarte en el pasado, y sí bien aún no he encontrado la manera, sé que lo haré, siempre lo hago, fuiste especial, pero no podrías estar ahí siempre, no, ese no era el designio, y sin embargo sigues cerca, tan cerca y tan lejos a la vez, puedo sentirte pero sin tocarte, es como una cruel tortura por los errores que he cometido, y ahora sólo debo fijarme a la idea de que tú no eres lo que la gente suele llama el amor de sus vidas...

lunes, 29 de julio de 2013

Un delirio de locura...

Lo miré otra vez, estaba agobiada por el calor, mis pensamientos no eran claros, me dolía la cabeza. 

- ¿Se encuentra bien?

¿Lo estaba? de pronto sentí no poder soportar mi peso, busque algo de donde sostenerme. Esto no podía estar pasando, no otra vez; se suponía que toda las drogas que me daban apagaban estas alucinaciones, contemplé mis manos que estaban temblorosas, podía notar cierto color ciruela en el dorso de estas, ¿que demonios me había pasado?

- ¿Se encuentra bien?

Podía escuchar un zumbido en mis oídos, ¿que estaba pasando? no lograba recordar nada

-¿ Dónde... dónde estoy?

-¿No recuerda lo que ocurrió? - estaba muy confundida, mi visión era borrosa y sólo podía ver unas luces brillantes por encima de mi cabeza, de repente sentí una punzada de dolor en mi costado izquierdo, llevé mi mano hacia el lugar y pude sentir la humedad sobre las yemas de mis dedos, no necesité mirar para saber que aquello era sangre, estaba herida.


...


- Sí, la paciente sufrió un terrible accidente y claramente ese fue el detonante para todo lo demás. No creo que tenga cura, pacientes así normalmente quedan traumatizados toda su vida y pueden llegar a ser extremadamente inestables y peligrosos - el doctor me observaba como si yo fuese un conejillo de indias - sin embargo, cabe decir que han habido grandes y maravillosas excepciones, como en todo.

No pude ver con quien estaba hablando, yo era una carga y no tenía a nadie que cuidara de mi. Había sido considerada "la loca de la familia" y cuando fui internada, ellos, "mi familia" simplemente se olvidaron de mi, como una niña que cuando crece, deja en el olvido a su muñeca. Pero, ¿cómo culparlos? simplemente no podía, los comprendía, de cierta manera. Yo siempre fui especial, podía ver cosas que nadie más podía, pero cuando le decía a los demás, no lograban comprenderlo y se asustaban, una vez incluso fui golpeada por unos niños mientras me escupían y me gritaban lo rara que yo era; con el paso del tiempo aprendí a no darle importancia a todo eso y comprender que mi don era extraordinario y que no podía decirlo a cualquiera. 

Había noches en las que mis amigos montaban un espectáculo sólo para mi, y aún si nadie los veía, yo sabía que ellos eran reales, ellos eran los únicos en el mundo entero que me querían, a veces incluso jugamos a ser policías y atrapar a los malos, pero normalmente siempre que jugábamos, me llevaban a una celda de aislamiento por al menos 48 hrs. después iba a la corte donde un juez simplemente me enviaba de nuevo al hospital, aún no logro entender porque, yo sólo mataba a los malos, sólo era un juego.




viernes, 19 de julio de 2013

Un invierno en primavera...

- Oye, ¿y si te quedas conmigo, para siempre? 
- Suena algo egoísta, ¿sabes?
- Pues no me importa, si así es, quiero ser la persona más egoísta del mundo - Me sonrió para luego dedicarme una de sus miradas que tanto enamoraban, me gustaba mucho mirarla, era mi pasatiempo favorito.


Esa noche me desperté llorando.







Tantas promesas hechas en vano, tantas palabras enterradas en arena, ¿para qué? al final nada contó. A veces pienso que ella sólo me utilizó, que todas sus promesas fueron tan sólo mentiras bien elaboradas y que yo, un tonto enamorado me creí sin siquiera cuestionarlo. A veces pienso que exagero, ella no cometió ningún delito, tan sólo rompió mi corazón y aquella no era la primera ocasión en que alguien lo hacía, no, por supuesto que no, ¿quien puede decir que ha amado si no le han roto el corazón? pero, ¿por qué la felicidad debe venir después del sufrimiento?.

Debería de dejar de torturarme con preguntas sin sentido, pero a veces es lo único que sirve para no hundirme por completo.

Esta noche juro sentirla aquí, a mi lado, puedo escuchar el latir de su corazón, su respiración, pero creo que sólo estoy soñando. 

sábado, 6 de julio de 2013

Alucinaciones....

¿Cómo distinguir un sueño de lo real? Cuando a veces el sueño es tan nítido, puro, sólido... 



No, no lo sé, quisiera poder explicarlo, pero no puedo, hay cosas que quizá jamás podré enterrar con los demás recuerdos, siempre existirán heridas frescas, imágenes presentes, pensamientos continuos,  que quizá no harán más que sólo confundirme, de hacerme dudar sí estoy despierta o aún sigo durmiendo. Ojalá hubiese alguna manera para poder separarlos, pero... ¿cómo? Si me gusta tu recuerdo, y eso me hace imposible el dejarte, no, no es que aún me importes es sólo que quisiera haberle dado un final a nuestra historia, a esa historia que jamás comenzó, que jamás comenzara.

Es difícil de explicar, porque ni siquiera yo logro comprenderlo, como es que siento esto dentro de mi pecho, está sensación, y que cada vez que creo verte no me provoca otra cosa más que nervios, que emociones encontradas, una torrente de preguntas que no tienen respuesta; y es que acaso, ¿será que me recuerdas? ¿O a lo que pasamos juntos? Quisiera que me miraras, que me tomaras de las manos, que me dijeras que todo esto sólo fue un sueño, que realmente jamás pasó, que nuestro amor nunca existió, sí, eso es lo que quisiera, me gusta creerlo así, es más fácil que afrontar la realidad. Eterno castigo de verte, de que me hables y no sepa que decir, ¿perdón? no, el perdón no solucionaría nada, ambos nos dañamos, de una manera tan cruel.

Tan sólo pido tenerte en frente de mi, decirte todo lo que no te pude decir, de lo que no fui capaz, de la cobardía que cometí, pero el pasado pasó, no se puede cambiar, lo que no se hizo en su momento ya no se hará jamás. Todo tiene un tiempo y un lugar, y lamentablemente el nuestro ha pasado, todo sé término, lo siento, amor, no era esa mi intención, no quería jugar con tu corazón, ni ver como sufrías incontables noches con mi ausencia esperando aquella en la que yo retornara, esperando aquella noche que simplemente no llegó. Tantas mentiras dulces que nos dijimos, cada una fue una flecha al corazón, lentamente, quitándonos la vida mientras veíamos el invierno pasar.

Dime, ¿realmente me has olvidado? ...



Esto me está matando, el no tenerte, el tenerte, no sé, es un veneno que me va consumiendo lentamente, puedo escuchar tu voz, quisiera besarte por primera y última vez, ver tus ojos mientras me miras y ver que nada ha sido un sueño, que todo fue real para al final despertar,...

lunes, 17 de junio de 2013

Como dejar de soñar con alguien...

Hace tiempo que estoy soñando contigo, sé que no debería, pero no puedo evitarlo... Llevo noches así, soñando con tus besos, con tu sonrisa con tus ojos, tu nombre rebota en las paredes de mis pensamientos, un nombre prohibido, un nombre inalcanzable. 

Pero ahora tengo miedo, comienzo a soñar contigo mientras estoy despierta, puedo verte en todas partes, escuchar tu voz y sentir tu calor, pero tú, tú jamás te fijarías en mi, no, no eso no pasará, debo dejar de soñar contigo.




Otra vez de nuevo, estoy soñando, estás junto a mi, me sonríes y me tomas de la mano, apoyo mi cabeza en tu hombro, me rodeas con un brazo, me miras y puedo sentir el calor recorriendo mis mejillas, te miro, y robas un beso de mis labios. Suena la campana, te cuelgas mi mochila, también la tuya, extiendes tu mano hacia mi y yo entrelazo mis dedos, te sonrío y me besas la frente, caminamos hasta encontrar un lugar seguro, avientas las mochilas y te tiras en el pasto, me jalas de la mano y me acuesto sobre ti, ¿es que acaso existe un lugar mejor? Cierro mis ojos un momento, quiero quedarme así para siempre, no quiero despertar, sé que esto está mal, él no debería estar aquí, él es mi mejor amigo, pero el amor no conoce límites... Puedo sentir el latir en tu pecho, me hace sentir bien, estar entre tus brazos y que me beses con ternura como sí sintieras que en cualquier momento puedo desaparecer. De nuevo la campana. Me subes a tu espalda y me llevas hasta el salón, la gente nos mira extraño, quizá sepan que algo no está bien, los mejores amigos no se besan, ni entrelazan sus dedos, no se abrazan tan fuerte, ni tampoco se duermen juntos; pero esto no lo elegí yo, yo sabía que estaba mal, pero así soy feliz, a su lado, aún si suena egoísta...





Despierto, de nuevo estaba soñando, sacudo mi cabeza. Debo buscar alguna manera de detener este tipo de sueños, no están bien, hay una diferencia entre amores imposibles y amores prohibidos y este, este es el más grande amor prohibido que puede existir...

jueves, 16 de mayo de 2013

Y vivieron felices por siempre...

¿Te lo imaginas? 


Juntos.


Para siempre.




¿Cómo olvidar la primera vez que te vi? tu sonrisa angelical iluminaba todo el lugar, sentía como si mi corazón fuese a estallar, no podía creer lo que estaba viendo, era la primera vez que veía a alguien tan bonita, pero no era el único que pensaba eso; muchas personas te veían como si fueras un ser divino, tu mirada era consuelo para muchos, pero también un martirio. Aún recuerdo las primeras palabras que me dijiste, , tú lo cambiaste todo, jamás me había sentido así, tu belleza cautivaba a cualquier incluso a aquellos que tenían frío el corazón.

Yo me sentía tan celoso de aquellos que robaban tus sonrisas aquellos que capturaban tus miradas, aquellos que tenían tu atención, pero igual estaba bien, no podía tenerte presa como se tiene a un pájaro en su jaula. Cada vez que te tenía cerca mi pulso se aceleraba, mi corazón desembocado latía a más no poder y mi cara sonrojada me obligaba a bajar la mirada tú tan sólo te reías de mi con dulce inocencia. Yo no encontraba las fuerzas para decirte lo que sentía, todas esas sensaciones que provocabas en mi con tan sólo tu presencia, decidí mantenerlo en secreto, yo no era a quien tú querías, por supuesto que no... y si te lo decía podría provocar tristeza en tu corazón y verte llorar es lo que más odio en este mundo, ver en tu rostro caer lagrimas simplemente destroza mi corazón, pero como dije, no soy el único, muchas personas te aprecian demasiado y sólo quieren verte feliz. Cuanto envidio a aquel afortunado que robe tu corazón.

Quisiera que supieras todo lo que significas para mi. Que mi pasatiempo favorito no es otro más que verte caminar, ver como el viento hace revolotear tu cabello, como tu mirada distraída intenta poder observar todo, tus graciosos movimientos, tu sonrisa al ver que el solo también te envidia, ¿y cómo no habría de hacerlo? eres el ser más bello de todo el universo.


Por fin llegó el día, quizá jamás te vuelva a ver más, mi corazón no puede con tanto dolor, ¿no volver a tu rostro? pero que tortura más terrible, no escuchar tu voz, no volverte a abrazar ni tampoco oírte reír, es ahora o nunca, tengo que decirte lo que siento... pero, ¿cómo? como explicarte algo que ni siquiera yo sé definir. El momento se acerca, te tengo frente a mí, el tiempo se congela, tu sonrisa se transforma en duda, tu mirada pierde brillo, tus manos, nerviosas, buscan consuelo, no sé que decir, no sé que hace... doy media vuelta y te dejo sola, esto fue un error, jamás debí decirte nada...


lunes, 6 de mayo de 2013

Después de ti...

"El amor no se puede describir, es algo que sólo se siente." 



Pero para mi el amor no existía, aún después de tantas veces de haber creído en el, por fin me daría por vencida. Muchas veces creí estar enamorada, pero no, sólo era mi ilusión de querer creer en algo, de creer que podía ser feliz, sí, lo sé, para muchos de ustedes el amor es real, tienen a alguien a quien aman, quieren, adoran, pero yo... Claro, tampoco me puedo quejar, tengo amigos maravillosos que valen más que cualquier cosa y tampoco puedo decir que no tuve grandes amores, porque los tuve, sin embargo, jamás amé de verdad, sólo hubo alguien, una persona a la que consideré el amor de mi vida, sí, aún a mi corta edad sé bien que jamás encontraré a alguien como él otra vez, que jamás amaré a nadie tanto como lo amo a él. Si mal no recuerdo ya conté esa historia, pero no les he dicho el final. 

Por cierto, aquí les dejo esto, por si quieren leer la primera parte http://dark-side-of-my-love.blogspot.mx/2011/07/amor-eterno.html la segunda parte http://dark-side-of-my-love.blogspot.mx/2011/06/personas-como-el.html y este, este será quizá el final, aunque siendo él mi mayor inspiración, todo lo que escribo siempre será para Diego.








Después de todo este tiempo, de todos estos años, aún después de que ya no estás aquí, te sigo amando como si fuera ayer, ¿y cómo no he de hacerlo si fuiste lo mejor de mi vida? el día que te fuiste la mitad de mi alma se fue contigo, el peor día de mi vida, aún recuerdo todo lo que sentí cuando me dijeron que ya no respirabas, todo lo que me lamenté el no haber estado junto a ti en esos momentos, pero estabas tan lejos. Mi mundo se tornó en blanco y negro, todos los colores que me habías brindado se habían ido. ¿Cómo vivir sin la persona que amas?, ese día se acabaron todas mis lágrimas, las palabras, los sentimientos, ya no quería nada, y lo único que quería no lo podía tener. 

Ansiaba sentir sus brazos alrededor mío, ver sus ojos, su sonrisa, sus cabellos, sentir sus labios, pero aún más que eso extrañaba a mi mejor amigo, ya nadie me podría entender, nadie se preocuparía por mi, no habría nadie en este mundo con el cual pudiera hablar sin reprimir nada, en mi cabeza quedó la idea de que jamás conocería a alguien que se le pareciera aunque sea un poco, hace dos años de eso, y aún no encuentro a esa persona, sé que jamás la encontraré porque simplemente no existe, jamás alguien podría igualarlo o tan siquiera parecerse. 

Lo amo. No tengo otras palabras para expresar lo que siento. Puedo recordar cada momento que pase con él, cada risa compartida, cada sueño que teníamos, tantos planes que ahora son nada... ¿Extrañarte? no, claro que no, yo te necesito, te necesito más que nada en este mundo, daría cualquier cosa por tenerte aquí, por abrazarte una vez más, sólo una última vez, lo sé, es imposible, pero si no soñara, creo que simplemente moriría. Él lo era todo y ahora que no está siento este gran vacío en mi, siento que me va consumiendo poco a poco, lentamente. Yo sé que él quisiera verme feliz, y aún cuando lo he intentado, aunque bien confieso que no del todo, no logro hacerlo, simplemente me parece algo imposible, no puedo encontrar a alguien que me robe el corazón como tú lo hiciste; quizá ese es mi problema, esperar a alguien como él, pero no puedo evitarlo.

Pocos saben nuestra historia, esta historia sin final feliz, la doncella pierde al caballero, para siempre, y así ella vive infeliz.

lunes, 29 de abril de 2013

Incoherencias superficiales...

¿Y si no estaba loca? ¿y si realmente todo esto estaba ocurriendo? ...

Sacudí la cabeza, tenía que encontrarlo, después de todo, el había sido el detonante de todo esto. Caminé por las calles sin un rumbo fijo, no sabía por donde comenzar, esto era frustrante; recordé todos los lugares a los que habíamos ido juntos, recorrí cada uno de ellos.

- Esto no es como lo recuerdo - me dije, acaricié los pétalos de una flor marchita, solté un suspiro, aquel lugar estaba tan lleno de vida y ahora sólo era vacío; podía recordar aún cada suceso de ese día, su sonrisa, sus bromas, su risa, sus ojos, ahí fue donde le conté todo acerca de mi, de lo que era, de lo que tenía que hacer, fue donde me besó, aún después de lo que le había dicho, él no sentía miedo, me juraba que yo no podía hacer daño, que jamás haría nada de lo que me estaba destinado, que nosotros podíamos cambiar las cosas, hacerlas mejores, que ingenuo que es; esbocé una ligera sonrisa, y sin embargo, se había equivocado, tanto horror en este mundo y todo causado por mi, yo infundí el pánico en las calles, construí todo un mundo de desesperación.

Continué vagando por todas las calles, en el viento se podían oír los murmullos de toda la gente que murió ese día, no había sol, no había luna, no había estrellas, no había nubes, tan sólo un extenso lienzo color negro que estaba sobre mi, no sabía que hacer, estaba cayendo en la desesperación, claro, existía la pequeña posibilidad de que todo esto fuera un sueño, una pesadilla, una alucinación, quizá aún esté encerrada en el hospital psquiatrico,  llena de todas esas drogas que me dan para "no cometer alguna locura", claro, ninguna de esas drogas funciona, el placer de quitar una vida, de llenarme las manos con su alma, de poder ver el último brillo de sus ojos, ese placer nada lo podría igualar. 

Los cadáveres inundaban el lugar cual nieve en navidad, no había quedado ningún rastro de vida, o al menos no uno visible, aún me cuesta trabajo creer que sobreviví, luego simplemente recuerdo que yo fui la causante de todo esto. Tengo que encontrarlo, pero ya no puedo escuchar sus latidos, sé que sigue con vida, lo siento dentro de mi, al menos en la parte humana que sobrevive. Más recuerdos, son tan abrumadores, no me gustan. 

Sueño, tengo sueño, pero no me debo detener hasta hallarlo, él es la única persona que me importa, él único que no cree que sea un mounstro, debo recuperarlo, pero mis piernas ya no responden, mis alas están rotas, caigo, quizá tan sólo unos minutos, a pesar de todo lo que siento, mis necesidades físicas son mayores, cierro mis ojos, me dejo vencer por el cansancio pero sin dejar de pensar en donde buscar, en todas las posibles opciones, después de todo, él es el único que sabe la verdad.



sábado, 27 de abril de 2013

Sueños de Papel... Parte II

¿Cómo se comete una locura?





Comencé a tejer varias ideas en mi cabeza, muchas imágenes atravesaban velozmente en mi me este, cientos de palabras, demasiadas cosas, no, esto no puede estar pasando, pero lo necesitaba, sólo eso me daría la satisfacción que yo buscaba. Me encerré en mi cuarto, comencé a rayar todas las paredes. Sangre. Tiré todas las fotos, todos los recuerdos. Muerte. Aventé lo que faltaba y comencé a llorar de rabia, la impotencia brotaba de mis poros, ¿por qué? Yo no quería. Asesinato. Yo no era así, ¿qué me estaba pasando? ¿Acaso eran los demonios dentro de mi? ¿Habían ganado la batalla? ... No, esto aún no terminaba; me levanté, me limpié los ojos y caminé hacia el parque, me senté debajo del árbol y vi pasar a las personas.

Todos lucían tan felices, ¿cómo lo lograban? Yo tenía pensamientos perturbadores. Sangre. Estaban constantemente dentro de mi, no me dejaban respirar. Muerte. Ayuda, necesito ayuda, no puedo continuar, o esto me podría cegar. Asesinato. El mundo giraba a mi alrededor, sin preocupaciones, ¿cómo se atrevían? ¿No veían mi sufrimiento? ¿Mi angustia? ¿Mi desesperación? Me levanté, sentía como mi pulso se aceleraba, todo se tornaba extraño, está sensación invadía cada parte de mi cuerpo, la euforia y el éxtasis corría dentro de mis venas, se sentía tan bien... Basta. Detente... Avancé unos pasos hacia enfrente, podía notar el látigo de mi corazón, y entonces la tomé del brazo, sus ojos se abrieron de par en par, me miró aterrada y yo le sonreí. Sangre. Lanzó un grito ahogado, pero no pudo más. Muerte. Sentí frío en mis manos, y de rojo se tiñó el cielo. Asesinato. ¡Por fin! Todo sé volvía con claridad, el vacío dentro de mi se estaba cerrando, quizá era su alma complementando la mía, necesitaba más... Debes detenerte... Volteé a ver a todos lados, pero no había nadie, estaba sola, me dejé caer sobre mis rodillas, miré mis manos y me asusté al verlas, rojo, ese era el color en ellas, ¿qué había hecho?

domingo, 31 de marzo de 2013

Azares del destino...

- Te quiero
- ¿Aún? ¿Después de todo?
- Sí, no te he olvidado, no puedo, por más que trate siempre estás en mis pensamientos.

No sabía que contestarle. Ella bajó, quería llorar, sus palabras la estaban atravesando, él lo notó, colocó sus manos en sus mejillas y le pidió disculpas, cruzaron miradas por un segundo, aún existía algo, pero había pasado ya tanto tiempo. Ella había soñado tantas veces con este momento, con que él le volviera a hablar, lo había anhelado, pero ahora que finalmente había sucedido, no sabía que hacer; ellos ya no podían estar juntos entonces, ¿por qué el destino seguía juntándolos? No tenía sentido.

- Pero, ¿y si ya es demasiado tarde?
- Nunca lo es

Le tomó las manos...

- Siempre te voy a querer, eres lo mejor que me ha pasado, deberías de entender eso
- Lo sé, es sólo que...
- ¿Qué?
- No sé, es difícil de explicar
- Pues trata
- ¿Sabes? cuando me dejaste de hablar sentí como si me hubiera tomado el corazón y lo hubieran estrujado hasta que ya no quedara sangre en él, pero lo entendí, no podía tenerte esperando para siempre, tantas veces me pregunte que hubiera pasado si yo hubiera dejado todo y me hubiera ido contigo, pensé en tantas distintas historias si las cosas hubieran ocurrido de distinta manera; pero después de tanto tiempo de torturarme, comprendí que todo aquello no serviría de nada, lo que pasó pasó, no podía cambiarlo, aunque pensara que sí, aunque fuera lo que más quisiera...
- Fue mi error, yo tenía que esperarte, eres perfecta, en cada sentido
- No lo soy, tú te mereces algo mejor, pero sigues aquí, ¿por qué?
- No sé, quizá estoy loco o no lo sé, pero pienso en ti y pienso en lo que sería mi vida sin ti y no le veo sentido, te necesito, todo este tiempo que no estuviste sentía como si mi vida estuviese vacía, necesitaba tus palabras, tus sonrisas, nuestras conversaciones, tu mirada, te necesitaba... Y yo, yo fui tan estúpido al dejarte, tenía que esperarte, confiaba en ti, sabía que lo harías, pero mis esperanzas se agotaban con el tiempo.

Ella comenzó a llorar, ya no pudo soportar, aquellas palabras, todo el tiempo que esperó

- Yo también te quiero, a pesar de todo, soñé innumerables noches con este momento
- Y ahora estoy aquí, junto a ti, y eso ya no cambiará.

Él se aproximó a ella, le enjugó las lágrimas y después se acercó lentamente, sus labios apenas se rozaron pero fue un momento perfecto

- Quiero quedarme contigo, siempre, así...

lunes, 25 de marzo de 2013

Sueños de papel...

Sueños de papel,
lágrimas de cristal,
sonrisas con pincel,
palabras que te entierran al hablar...

"Piensa antes de hablar" eso es algo que jamás hice, las palabras salían de mi boca como agua en un arroyo, hoy me cuestiono ¿a cuántas personas habré herido?. A veces tan sólo pensaba en las casualidades de la vida, ¿de verdad eran casualidades? para mí no, la mayoría del tiempo creo que las cosas pasan por algo, que tienen que pasar y son inevitables, estas palabras siempre son mi consuelo. 

Me pasaba horas sentada a la sombra de un árbol viendo como el mundo giraba a mi alrededor, a veces las personas se detenían a preguntarme si estaba bien, yo tan sólo asentía con la cabeza. A veces no sé si realmente estaba bien, pero me gustaba creer que sí, algunas veces sentía unas ganas infinitas de llorar y en otras tan sólo sentía como la ira crecía dentro de mi, no, no estoy loca, o aún no del todo, yo sé que es sólo una etapa y que pronto todo estará mejor. 

Soñaba cosas imposibles, cosas surreales, y cuando despertaba era triste que mis sueños no fuesen reales. No sé lo que me sucedía, esto tenía que acabar; lo intenté todo, pero nada cambiaba, ¿qué es lo que estaba haciendo mal? No, quizá no es algo que estoy haciendo mal, quizá es algo que no estoy haciendo. 

Sangre. Sacudo mi cabeza, ¿en qué estoy pensando? no, simplemente no. Muerte. Pero estas ideas, me dan vueltas y vueltas, a veces no me dejan ni pensar claramente. Asesinato. Debo dejar de hacer esto, podría cometer una locura...

lunes, 11 de marzo de 2013

Mirar al pasado...

¿Cómo perdonar a alguien que te ha lastimado tanto?

Yo fui de esas personas que siempre dejaban atrás al pasado, que no se atrevían a mirarlo de nuevo. Muchos lo entendían y cuando yo les ignoraban no hacían nada al respecto, sin embargo, unos cuantos no lo hacían...

En mi vida me han dicho muchas cosas, algunas muy malas hasta el punto de desearme la muerte, y en cambio en otras me glorificaban como sí yo fuese un ángel caído. Yo no puedo odiar a aquellos que me detestan por el daño que les he ocasionado, simplemente les pido perdón y sigo adelante, pero con aquellos que me lastiman es distinto, con aquellos que ganaron mi cariño y después lo hacen trizas, que me odian un tiempo y en vez de decirme palabras horribles me dicen lo opuesto. Sí, hay veces que quisiera cambiar algunos hechos de mi vida, pero lo hecho, hecho está, y no puedo hacer nada para cambiarlo; hay personas que hubiese deseado que se quedaran a mi lado, pero ellos no querían y sin decir nada fueron partiendo, me abandonaron, se llevaron lágrimas con ellos y también la respuesta al "¿por qué?" ...

A veces duele más un "Fuiste lo mejor de mi vida" a un "Ojalá te pudras en el infierno". Decepcionar a alguien es lo que más aborrezco, siempre hago todo por no fallarle a nadie, aunque claro, no siempre lo consigo. Hay tantas personas a las que quisiera poder abrazar de nuevo, una última vez, decirles cuanto me importan, que no me dejen, que los necesito y en ese momento convertirme en un infante que depende siempre de alguien. 

lunes, 18 de febrero de 2013

Un momento para recordar...

- Tú,tú... Tú me gustas, mucho

- Tú también me gustas, demasiado

Mi corazón latía a mil por hora, mis rodillas no paraban de temblar, y podía sentir de nuevo esa extraña sensación en mi estómago, estaba muy nerviosa, pero esas palabras me tranquilizaban.

- Eres la excepción a todas mis reglas, ¿sabes? - yo no podía dejar de abrazarlo, aquel era por mucho uno de los mejores momentos de mi vida, había tenido el valor de decirle y lo mejor de todo, él sentía lo mismo que yo.

- Ya hasta sé me había olvidado como era cuando alguien me gustaba, no sé que decir o que hacer, simplemente no lo sé - y era cierto, él era la primera persona que me gustaba de verdad, que causaba en mi sensaciones que no sabía que existían, todo eso era nuevo para mi, aún habiendo tenido varios novios, ninguno de ellos me había gustado, ninguno, y de repente lo conozco a él y todo mi mundo entero cambia, todo ahora tenía sentido, no quería que esta vez fuese diferente, no creía que fuera así, yo sabía que era diferente, podría asegurarlo.

- Yo tampoco sé que hacer. Ahora muchas ideas se revuelven en mi cabeza, incluso no tengo hambre y esos es muy raro, pero siempre que te veo me causas una sensación extraña en mi estómago. - sabía lo que eso se sentía, a mí me pasaba lo mismo con él... Pasó un rato mientras estábamos abrazados, la verdad, no podría asegurar cuanto, ya saben, con eso de la relatividad del tiempo puedo haber dicho que fueron segundos y en realidad pasaron horas o al contrario. 


Yo me sentía tranquila, completa, sentía una paz infinita, algo que jamás había sentido, realmente aquello causaba en mi sensación nueva, pero me agradaba. No sé de donde saqué la valentía para besarlo, pero cuando menos me di cuenta tenía los ojos cerrado y podía sentir sus labios sobre los míos, aquel beso había rebasado por mucho a mis sueños, no podía comparse; él me sonreía, jamás alguien me había dedicado una sonrisa tan sincera y ese brillo en sus ojos, si tan sólo pudiese describirlo. 

- ¿Sabes cuantas veces soñé con besarte?

- Probablemente las mismas que yo

A veces, aún escribiendo esto siento que es un sueño, pero entonces lo veo y sé que real porque puedo tomar sus manos entre las mías, puedo abrazarlo y respirar su aroma, puedo ver como me sonríe, como me mira, puedo sentir el latir de su corazón y su respiración. Incluso a veces siento conocerlo desde hace mucho tiempo atrás, no sé si enloquecí, es sólo que al verlo demasiadas sensaciones me invaden, ¿cómo se puede querer a alguien tanto en tan poco tiempo? si fuera él otra persona quizá mi respuesta sería "no sé" pero esta vez sí lo sé, él es diferente, es raro, extraño, adorable, tierno, es todo lo que alguna vez pude pedir, quizá incluso más. Si alguna vez dije que no creía en el amor o en la felicidad, me retracto en este mismo instante. 





Se dice que existen personas que cambian tu vida con sólo una mirada, y esta vez así fue.

domingo, 10 de febrero de 2013

Así es el amor...

Entonces ella se enamoró.
Y él la ignoró.
Porque así era el amor.



Fin.


domingo, 27 de enero de 2013

Al despertar...

Tus ojos, tu sonrisa,
tus manos, tus cabellos,
tus mejillas, todo eso,
es lo primero que veo al despertar.

Sentir el calor de tu piel,
ver el carmín de tus labios,
saber que no hay mejor vestido,
que cuando te cubre la luz del sol.

No, no estoy enamorado,
esto va más allá del amor convencional

Recordar cada palabra,
cada seña que has hecho,
queda marcada con sangre,
en lo más profundo de mi ser.

Has hecho de mi lo que te place,
sin pensar en mi corazón,
¡oh! musa mía, dime,
¿a qué se debe tu crueldad?

¿Será que alguien te ha lastimado?
No imagino una lágrima en tu rostro.

Es a caso que ¿tu corazón,
ha conocido el amargo dolor,
de no tener al que quiere,
de no tener ilusión?

Tus heridas sanaran,
el tiempo se encargará,
por ahora me debo ir,
quizá algún día pueda volver.


viernes, 25 de enero de 2013

Susurro al viento...

Una mañana desperté y ahí estaba ella. ¿Siempre había estado ahí? No podría asegurarlo, pero parecía serlo , sin darle más importancia continué con mi rutina.

A veces las personas decían que me obsesionaba demasiado con las cosas, así que ésta vez trate de no darle la más mínima importancia a mi fiel seguidora. Mi día progresó como cualquier otro lunes, trabajé mi jornada normal con mi respectivo descanso, salí a las 4 y tomé el camión que me lleva a mi casa, pensé que ahí la había perdido, pero al mirar al asiento de a lado, ahí estaba ella; cerré mis ojos y esperé a llegar a mi destino. Al llegar a mi hogar me senté en mi mullido sillón, prendí el televisor y comencé a perderme en mis pensamientos, ¿por qué estaba ella ahí? ¿qué quería de mi? ¿era mi amiga? ... ¿amiga? no, ella no era mi amiga, me levanté deprisa y le comencé a gritar

-¿Quién eres? ¿qué quieres de mi? 

Pero no me contestó, se quedó ahí, en total silencio. El pánico comenzó a llegar hasta lo más profundo de mi.

- A caso, tú, ¿me, me quieres matar? - De solo decir eso, caí contra el suelo, estaba cada vez más cerca, podía ver una diabólica sonrisa en aquella forma rara que tenía - eso es ¿verdad?, has venido por mi.-

Comencé a gritar, sentía como mi garganta se desgarraba, me sostuve de una pequeña mesa, me levanté y corrí, corrí y corrí, porque de eso dependía mi vida, pero ella estaba ahí, siempre, detrás de mi, pegada a mis talones, no importa cuanto me alejaba, ella no se iba.

sábado, 19 de enero de 2013

Unos ojos bonitos...

- ¿Por qué no eres mi tipo?
- No lo sé, no soy tú, esa respuesta no me concierne a mí
- Uhm

Se quedó mirándola de nuevo, como solía hacer cuando tocaban el tema del enamoramiento. Ella sólo leía e ignoraba sus miradas tratando de que el color no subiera a sus mejillas. 

Los ojos de Iván siempre brillaban cuando la veía, ella era especial, totalmente distinta de todas aquellas chicas que había conocido, quizá ella podía ser la indicada, le gustaba ver sus labios e imaginar su sabor, sí, él estaba enteramente enamorado de ella.

- Mis amigos siempre dicen que eres mi novia, eso, eso me incomoda
- Y, ¿no les has dicho que no?
- Sí, pero ellos insisten
- Sólo ignóralos, o diles que no

Ella por su parte gustaba de él, le gustaba pasar tiempo a su lado, verle, tomarle las manos, abrazarlo y sobre todo admirar sus ojos, esos ojos color avellana que sentía que podían atravesar su alma, ver más allá de lo físico. Sin embargo, ninguno de los dos aceptaba el evidente amor que existía entre ellos. A veces pasaban noches enteras hablando, discutiendo, las tardes paseando, jugando, caminando, platicando y sus mañanas, bueno, sus mañanas eran el descanso, ambos se recostaban en el pasto y tan sólo se quedaban ahí, viéndose el uno al otro por horas y horas.

- ¿Sabes? a veces pienso que me quedaré solo el resto de mi vida, y seré un cuarentón que jamás habrá besado a nadie.
- Claro que no
- Claro que sí, ¿quién va a querer andar conmigo?
- Muchas personas
- Sí, claro, ¿tú andarías con alguien como yo?
- Sí, yo sí, ¿por qué no? - su corazón latía a mil por hora, se podía sentir como la tensión aumentaba.
-Pues, que poco te quieres

Daniela le dedicó una sonrisa y se fue. A veces ella  soñaba con él, se podría decir que con demasiada frecuencia, también le gustaba verlo a escondidas, seguirlo para luego sorprenderlo, Iván la abrazaba, luego la miraba, le sacaba la lengua y a veces se acercaba a ella, demasiado, ahí era cuando sus ojos la miraban llenos de infinita pasión, ella sólo le sonreía y lo miraba también, la apretaba contra su pecho y después ella bajaba la mirada pues comenzaba a sentir el calor fluyendo por su rostro. 

- De verdad, ¿nunca te has enamorado?
- ...
- Anda se sincero
- No sabría decirlo
- ¿Por qué no? Jamás te ha gustado alguien que haga que tu corazón se acelere, que quieras pasar todo el tiempo posible a su lado, que te haga sentir un noséqué en tu estomago, que sientas nervios cada vez que la veas, que sueñes con ella, que pienses en ella hasta el limite de la locura.
- Creo que sí

De nuevo volvió a surgir un silencio, ella no sonreía.

- Y, ¿cómo era?
- ¿Cómo era qué?
- Ella, de seguro era muy bonita - sentía un poco de celos,  ella hubiese querido ser su primer amor, y ahora que sabía que había habido alguien antes, le dolía un poco.
- Sí, la más bonita que he visto en mi vida
- Eso pensé - ella comenzó a bajar la mirada, todo se había roto - ¿Qué fue lo que te enamoró?
- Aún no estoy seguro si fue su mirada, su sonrisa o su cabello, o quizá, simplemente su manera de ser, sí, de seguro fue eso.
- Y, ¿por qué no le pediste que fuese tu novia?
- Porqué aún no tengo el valor para pedirselo
- Espera, dices que, ¿aún estás enamorado de ella? - su corazón se estaba rompiendo, todo se quebraba justo enfrente de sus ojos, incluso unas lagrimas amenazaban con salir.
- Sí, no puedo evitarlo, teniéndola aquí, frente a mí, viendo lo hermosa y bonita que es.

viernes, 18 de enero de 2013

Relatividad...

¿Saben lo que es la soledad? Espero que su respuesta sea no...

La soledad es sentir como una estaca de hielo se clava en lo más profundo de tu corazón, es un frío que te hiela, que se va expandiendo por todo tu cuerpo, que te congela la sangre. Es no tener otro ruido que tus propios pensamientos. Es pensar en toda tu vida en tan sólo unos segundos, aún cuando piensas que ha pasado una eternidad. Es estar rodeado de gente y tan sólo ver como sus bocas se mueven, sus sonrisas, sus expresiones, la vida que pasa enfrente de ti mientras estás sentando haciendo nada.

Sí, eso es la soledad, es poder sonreír unos instantes y luego sentir como tu vida se derrumba, que las lagrimas comiencen a brotar de tus ojos y que no haya nadie ahí para ofrecerte su hombro, que quizá nunca nadie esté a tu lado para acompañarte. 

¿Qué por qué siento todo esto? No sé, y me temo que jamás sepa la respuesta. Y no, no es que no me guste estar sola, simplemente a veces paso demasiado rato así y quizá esto no sea bueno, empiezo a perder el afecto hacia las personas, a preferir sentir el viento helado rozando mi piel que compartir mis pensamientos con alguien. Sí, comienzo a sentir miedo de lo que pueda llegar a pasar conmigo, no, no sé porque, sólo lo siento, es algo que simplemente, no puedo explicar...