sábado, 26 de diciembre de 2015

Noches de luna llena...

¿Cómo le iba a decir que sólo pensaba en ella cuando miraba a la luna? Pero ella no comprendía que para él no había nadie más, que a pesar de haber más de 10 millones de personas en el mundo, para él nadie se le comparaba, no podía querer a nadie más, solo a ella.

¿Y cómo culparla? Ella jamás había sido especial, solo era otra persona más. Tantas veces la hicieron de menos que no le quedó otra opción más que creer que todo lo que le decían era verdad. Soñar, eso era todo lo que tenía, ahí todo era posible, ahí ella era una heroina y no un villano, ahí podía salvar en lugar de ser salvada.

Se miraban sin saber lo que pensaban el uno del otro. Ella se sumía en un egoísmo, solo pensaba en ella misma, en lo poco agraciada que estaba, en el sudor de sus manos, en su cabello desarreglado, en que nadie la querría jamás. Él la volvía el centro de su universo, solo pensaba en los detalles de tan bello ser, bloqueaba todo lo demás, pues solo había espacio para aquella persona.

Cada luna llena él esperaba verla. Cada luna llena ella esperaba morir.


jueves, 3 de diciembre de 2015

Inferioridad...

"Siempre habrá alguien mejor que tú" 

Cuantas veces no he escuchado o leído esa frase y cada vez no puedo evitar preguntarme qué pasa cuando todas las personas son mejores que tú, que pasa cuando cada vez que sabes que alguien más ocupó el lugar en el que ahora estás jamás llegarás a llenar ese vacío, cuando estás con alguien y sabes que existe una persona que podría hacerlo más feliz, que pasa cuando te sientes una hormiga en un mundo lleno de gigantes...

A veces me llega esta horrible sensación de que jamás haré algo que valga la pena, de que solo soy un ser humano reemplazable, porque ciertamente lo soy, sé que no soy indispensable, que quizá el mundo no notaría mi ausencia, sin embargo trato de hacer algo.

Siento ahogarme entre mentiras y estereotipos, ¿por qué debe haber alguien mejor? ¿Por qué todos son mejor que yo? Siempre me he quedado atrás, solo observando, esperando que llegue mi momento, creo que pueden enterrarme ahora mismo.

Puedo sentir un nudo en la garganta, es impotencia, impotencia al saber que jamás podré ser algo más de lo que soy.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Otra noche más...

Otra noche sin poder dormir, solo puedo pensar en tenerte a mi lado y poder sentir el calor de tu piel una vez más. Quizá he enloquecido, pero todo ha sido culpa de tus ojos, ellos me han traído hasta este punto sin retorno, no niego que no he puesto resistencia alguna, ¿a caso es posible? Tus ojos que son como el universo entero, tan oscuros, llenos de estrellas, ¡ah, cuánto me fascina perderme en tu mirada! Podría permanecer ahí toda una vida entera, sin embargo sé que lo que pido es imposible, sé que no puedo ser tan egoísta como para privar al mundo de tu belleza y aún así a veces solo me pregunto "¿qué más da?" El mundo ya te tuvo y no te aprecio, no fue capaz de ver todo lo que esconde tu sonrisa, yo, en cambio, me creo muy afortunado por poder sumergirme en tus pensamientos.

Ojalá estuvieras aquí, a mi lado, para poder contemplar tu silueta desnuda, mirarte dormir mientras el insomnio toma el poder de mi cuerpo, ¡cuánto no daría por estar así ahora! mas no pierdo la esperanza de que algún día estés conmigo en noches como esta, en noches de insomnio.






miércoles, 30 de septiembre de 2015

Monstruos debajo de la cama...

Puedo verla durmiendo junto a mi, se ve tan tranquila, tan llena de paz, no puedo evitar recorrer su silueta con mis dedos, quiero grabarme su tacto, su aroma, su imagen, siento un deseo inimaginable de protegerla, de no dejar que nada ni nadie la dañe, ni siquiera yo mismo; aún está oscuro, algunos hilos de luna se filtran por la ventana, le besó los labios y me vuelvo a acostar junto a ella, creo que siente mi presencia pues me rodea con un brazo, veo como una sonrisa se escapa de sus labios.

El tiempo avanza lentamente, cierro mis ojos, puedo sentir el calor de su cuerpo cerca del mío, por primera vez en mucho tiempo solo siento dicha dentro de mi, aquel pequeño ser que hace junto a mí ha sido mi redención, de pronto su respiración se comienza a agitar, se comienza a mover como si algo la estuviese atacando, trata de defenderse, algunas lágrimas brotan de sus ojos , pero aún duerme, trato de consolarla, de decirle que todo está bien, que yo estoy junto a ella, que no dejaré que nada la toque, sin embargo ella no me escucha, se puede oír como dice no una cantidad infinita de veces, de cómo el pánico hace que sus movimientos sean bruscos,  le colocó una mano encima de su brazo, intento inmovilizarla, pero no lo logró y entonces algo comienza a jalarla, algo intenta arrebatármela, ella comienza a sollozar cada vez más fuerte, quiero despertarla, no me escucha, su sueño es profundo, veo dos ojos rojos al final de la cama, su mirada penetra en mi alma, es horrible, hiela mi sangre al ver que jala los pequeños pies de mi doncella, intenta alejarla de mi, la ira va creciendo en mi interior, no puedo dejar que aquello suceda, no pueden quitarme todo lo que valoró en esta vida, no está vez, no lo permitiré, no a ella; la abrazo fuertemente del torso, algunas lágrimas salen de mis ojos, ella no despierta, grita ahogadamente mientras le susurró al oído que todo estará bien, que solo está teniendo una pesadilla, que la adoro más que a todo lo existente en el universo m, el demonio no cede, es muy fuerte, pierdo terreno y él va ganando, si va a llevarla, al menos que nos lleve a ambos...


Alguien me regala un beso en la frente, abro los ojos, la puedo ver, sonríe "tenías una pesadilla, cariño" susurra en mi oído, solo puedo pensar en abrazarla, en ya no soltarla más, me rodea con sus brazos y juro que no existe mejor lugar en la tierra, la oigo reír, me pide que le cuente que soñaba, pero decido qué es mejor besarla, me sujeta mi cabello, sin darme cuenta también estoy sonriendo, ella es mi mejor sonrisa y no importa cuantos demonios existan debajo de la cama, jamás soltare su mano.

domingo, 30 de agosto de 2015

Insomnio...

Esa noche tampoco pudo dormir, millones de ideas daban vuelta en su cabeza, se sentía sola, se sentía vacía, se sentía nada...

Observaba al cielo buscando alguna estrella, pero solo estaba la luna burlándose de su desgracia. Quizo que alguien llegase a consolarla, que alguien la abrazara sin necesidad de palabras, sin preguntas porque no quería dar respuestas, quería que alguien pasara los dedos por sus cabellos, que la estrecharan fuertemente entre los brazos, solo quería que alguien estuviese ahí... Pero estaba sola, incluso el viento la había abandonado aquella noche llena de tragedia.

"¿De qué sirve vivir la vida si se esta solo?" Era la idea que con mas fuerza rebotaba en su cabeza. Ella solo quería ahogarse entre sueños, poder olvidar todo por un buen rato, mientras duermes todo es posible, quería ser feliz aun si todo era una mentira.

sábado, 8 de agosto de 2015

Los amantes de la luna...

- Quizá esta sea la ultima historia que te cuente.
- Pero, no podría vivir sin tus historias...
- "Una vez existió un chico eternamente enamorado de la luna, no tenía ojos para nada mas, solo leía bajo la luz azul que ella le proporcionaba, no necesitaba nada mas. 

Una vez existió una chica eternamente enamorada del viento, para ella no existía nada mas, solo se sentaba a leer cuando podía sentir ligeras corrientes de aire jugar con sus cabellos.

Por azares del destino una noche se encontraron, quizá el viento la llevo hasta él, quizá la luna lo iluminó para que ella pudiese verlo, no lo sé, el destino tiene caprichos que a veces carecen de explicaciones. Por primera vez ambos levantaron la vista de sus libros, se miraron, sintieron la eternidad pasar en aquellos segundos, el mundo corría mientras ellos había quedado congelados, ella sonrió dejando escapar una ligera risa, tenía los ojos color avellana, llenos de estrellas y misterios que él quería conocer, sin darse cuenta él también le obsequió una sonrisa, sus ojos, oscuros como la noche, la miraban fijamente tratando de grabar cada detalle en su mente; estiró su mano tratando de alcanzar la de ella, pudo sentir unos finos dedos que se aferraban a los suyos, la electricidad corrió por todo su cuerpo, podía ver la luna reflejada en sus ojos, ¿como era eso posible? La luna en todo su esplendor reflejada en los ojos de aquel insignificante ser; sus corazones acelerados deseaban ese encuentro mas que nada, pronto sostuvo sus dos manos y estuvieron lo bastante cerca para poder sentir la respiración del otro, ella sentía la misma sensación que cuando el viento rozaba su piel.

La luna los miraba desde lo alto, solo observaba como aquel ser humano le arrebataba a su fiel enamorado, veía sus hilos de plata romperse, no, él no podía amar a nadie mas que a ella, se dejó caer sobre el lago que albergaba su reflejo y emergió como un cisne desde lo mas profundo del agua, su figura se asemejó a la de un humano, iba desnuda, pues la luna no necesita vestimenta, con largos cabellos de plata que caían en caireles por debajo de sus caderas, piel tan blanca como la porcelana y ojos grises que tenían una expresión digna de cualquier reina, dirigió su mirada directamente a donde aquella joven pareja se encontraba.

- Traidor, me habías prometido amor eterno pero ahora has roto cada hilo de plata entre nosotros, ¿como has sido capaz de ello? tu no debes amar a nadie sino a mi.

Él miraba incrédulo aquella situación, ¿de verdad la luna había escuchado todas sus palabras y ahora venía a proclamar aquello? La chica se escondía detrás de él, estaba asustada por aquella bella joven que no sabía era la luna. 

El silencio reinó entre los tres.

La luna tomó uno de los hilos que aún pendían entre los dos, lo amarró a una de las muñecas del joven, dio media vuelta y volvió a caminar hacia su reflejo en el lago, él se veía arrastrado por ella sin poder hacer nada, solo miraba los ojos de la chica suplicando su perdón. El viento no la dejaba avanzar, la chica sólo pudo contemplar como lo arrastraban hacia el interior del lago.

El joven perdía el aire de sus pulmones, la ultima imagen que tuvo fue de la chica de ojos avellana, una última sonrisa brotó de sus labios.

Desde ese entonces la chica se sienta en la banca que mira hacia el lago y contempla a la luna que ahora tiene una estrella muy grande a su lado; ella sabe que él puede verla, el viento le brinda consuelo, pero no es suficiente. Un día ella también avanza hacia el lago, las corrientes de aire tratan de impedirlo sin éxito alguno, sus pies ya están en el agua, se recuesta, puede ver la estrella desde ahí, cierra los ojos, sonríe, y entonces el reflejo de la luna se tiñe de rojo..."






lunes, 11 de mayo de 2015

Dulce locura...

Todavía podia sentir el tacto de sus labios sobre la comisura de los míos, hubiese dado cualquier cosa por congelar aquel efímero instante, para mi no existe criatura más extraordinaria que aquella que ahora sostengo entre mis brazos, puedo ver sus largas pestañas posarse sobre sus sonrojadas mejillas, puedo sentir su cálido aliento sobre mi pecho; aquella pequeña tan indefensa e inocente que tiene que vivir en este mundo tan podrido lleno de crueldad... levanta sus ojos color café, me mira, es la única capaz de atravesar todas mis defensas, de llegar hasta lo mas profundo de mi, hasta aquello que había enterrado y cerrado con miles de candados, solo ella tiene esa capacidad de derretirme y tenerme a su merced, justo en este instante me doy cuenta de que no podré querer jamás a nadie tanto como quiero a aquel pequeño ser lleno de luz y bondad.


Ella no sabe todo lo que ha hecho por mi, no sabe la capacidad que tiene de cambiar mi animo ni todo el poder que tiene sobre mi, no tiene ni la más mínima idea de que todo lo que me ha dado jamás se lo podré recompensar porque alguien como yo no puede brindarle nada, tan solo su amistad, tiene mi vida en sus manos y puede hacer lo que le plazca con ella, haría cualquier cosa por hacerla feliz, porque siempre mantenga una sonrisa en su rostro, por asegurar que jamás llegue a conocer la tristeza, la desdicha o la soledad eso es todo lo que tengo para ofrecerle, mi eterna compañía, está aquí, sonriendo y sé que esa sonrisa es solo mía, entrelazo sus dedos con los míos, encajan perfectamente o al menos eso me gusta pensar, se sienta sobre mi regazo, la luz de la luna la ilumina como si fuese solo para ella, se recarga en mi hombro y puedo sentir su respiración, no tarda en dormirse, la llevo al dormitorio y la coloco dulcemente en la cama, coloco sus cabellos detrás de su oreja, le beso la frente y me siento a contemplarla, solo existe un pensamiento en mi mente: "Estoy completamente loco por ella". 


¿En qué momento alguien pasa de ser un desconocido a alguien primordial en tu vida? Soy consciente de que jamás obtendré esa respuesta y no me quejo, quizá sea lo mejor porque de cualquier forma no importa. 

miércoles, 29 de abril de 2015

El cuento de un demonio...

Y aquí estoy, sola, invisible, pequeña, indefensa, insignificante ante el universo que se extiende ante mis ojos, contemplo todo lo que me rodea y me doy cuenta que no soy nada, podría desaparecer en este preciso instante y todo seguiría igual, nadie notaria mi ausencia.

Me quedo inmóvil mientras todo gira a mi alrededor, ¿por qué estoy aquí? es una de las preguntas que no tienen respuesta pero que aún así se imponen en mi cabeza, dando vueltas, atormentándome en las noches buscando una solución que no existe, y que aún así trato de darle un significado a mi vida, me gusta pensar que estar aquí puede marcar la diferencia de una u otra manera, quizá no me de cuenta de ello, quizá sea algo tan pequeño que a penas se pueda percibir.

Siempre he sido alguien fatalista, alguien que siempre espera lo peor, es más fácil, menos doloroso, si ya sabes lo que te espera puedes mentalizarte a ello y el resultado no será tan trágico, me gusta decir que soy realista, siempre he visto a esta como algo cruel e inevitable, jamás me considere idealista, pero bien, todos llevamos algo de ello dentro de nosotros, solo quizá a veces no lo vemos, soñadora, bueno, he de admitir que todos somos soñadores, incluso las pesadillas son sueños y esas son mis especialidad, sí, lo admito, yo soy un demonio que salió del 7mo infierno, pero aun los demonios tenemos una clase de sentimientos, en su gran mayoría tristeza y soledad, esperaba encontrar algo aquí, pero he descubierto que no soy muy diferente a un humano, que incluso ellos cometen actos más atroces de los que yo he llegado a pensar, no, eso no significa que sea buena, he hecho tanto mal como me ha sido posible. 

¿Cómo llegué aquí? No estoy segura de ello, creo que perdí la memoria en alguna parte del trayecto, por ahora seguiré condenada a vagar por los confines terrestres hasta encontrar el significado de algo que no sé lo que es.

lunes, 9 de marzo de 2015

Como decir adiós...

Querida B,

Ahora si por fin te perdí, sé que no leerás esto, pero me alegro de que al fin puedas ser libre y feliz sin mi, me llevo cada momento que viví contigo para grabarlo dentro de mi memoria, solo puedo desearte la mayor de las alegrías, sabiendo que ahora jamás regresaras a mi, por mi parte espero que olvides mi existencia, mi nombre, mi rostro, cada beso que te regale que fue solo para ti, cada palabra y si es que llegas a recibir esta carta, quémala, no quiero que quede huella de mi existencia en tu vida. Gracias, es todo lo que puedo decir, después de todo el gozo del que alguna vez me llenaste, ahora solo dejas un vacío en mi pecho, lamento haberte fallado y no llegar a ser lo que querías, ese simplemente no era tu destino, ahora puedes ir en busca de otros brazos que te reciban y otros labios que te colmen de besos que yo fui incapaz de darte, no quiero que vuelvas a pensar en mi. 

Tu único error fue conocerme y aún así espero que no te arrepientas de ello.



Por siempre suyo su fiel escritor... 

domingo, 15 de febrero de 2015

Producto de una sutil imaginación...

Fue solo un efímero momento, algo apenas tangible, un simple beso que robé de sus labios y sin embargo lo puedo sentir, tengo la necesidad de llevar mis dedos hasta mis labios, cierro lo ojos y aun puedo recordar el tacto de los tuyos, de forma inconsciente una sonrisa se dibuja en mi rostro, no sé si la notes pero al mirarte me parece saber que sentiste la misma electricidad que recorrió mi cuerpo. 

Lástima que no haya sido real...


Soñaba de nuevo con tu sonrisa, pensé en tener al mundo solo para nosotros. Necesitaba sentirte mía, aunque sea en un sueño, jugar con tus rizos y poder tocar esa piel de porcelana, quizá fueron tus palabras las que me inducieron en tan espléndido sueño, estando ahí contigo deseaba ya nunca mas despertar, ¿cómo pasó esto? había jurado no enamorarme mas, pero llegas tu y me miras por una simple casualidad, el destino caprichoso nos puso sobre el mismo camino, causaste algo en mi aún sin conocerte, simples palabras que construyeron un castillo de ilusiones donde al final eras tu la doncella encerrada en la torre esperando a que yo llegase y te rescatase. Te vi tan frágil y no me di cuenta que como los tulipanes solo florecías cuando la situación parecía inapropiada, no puedo olvidar el instante cuando te vi por primera vez, los latidos de mi corazón iban más allá de lo habitual, recuerdo tu figura a la distancia, ese momento cuando escuche tu voz y todos mis sentidos fueron dirigidos hacia ti, no, no fue amor a primera vista, porque amor es una palabra muy fuerte, fue una atracción inmediata hacia tus palabras, aquel día en el que te conocí, cuando supe de tu existencia, aquel fue el momento que cambio toda mi existencia, no creí que fueras real, eras demasiado ideal para poder existir fuera de mi imaginación pero ahí estabas, respirando, viviendo una vida de la cual no formaba parte, esperando algo que quizá jamás llegaría y ahora que te tengo tan cerca tengo miedo de acercarme, de darme cuenta de que fuiste un espejismo, que no eras mas que una alucinación, que si pruebo el sabor de tus labios de desvanecerás entre mis manos y te habré perdido para siempre. 

Quiero mirarte, sentir tu cálido tacto con el mío, poder jugar con tus cabellos y ver mi reflejo en tus ojos pero aquí estoy, escribiendo algo que quizá jamás leerás.

lunes, 2 de febrero de 2015

Adán y Daniela...

Recuerdo la primera vez que la vi, jamás me imagine que ella fuera a ser tan importante en mi vida, jamás pensé que aquella insignificante chica se convertiría en el más grande amor de mi vida.


En aquel entonces tenía yo 15 años, había empezado la preparatoria y no conocía a nadie, solo sonreía, no sabia que otra cosa podría hacer pero no me gusta estar solo, tenía que hablarle a alguien fue entonces cuando conocí a una chica muy peculiar, ella se juntaba con otros dos chicos yo seria el tercero, Kassia, ese era su nombre, me sentía bien con ellos y ella inevitablemente comenzó a crear sentimientos en mi sin embargo no fui correspondido y en ese corto lapso de tiempo fue cuando la conocí, no recuerdo bien como ocurrió.

Daniela, de tez clara y ojos oscuros, compartíamos muchas cosas en común y podíamos hablar con mucha fluidez pronto se convirtió en mi mejor amiga, hablamos durante horas y siempre estábamos juntos, no me di cuenta y pronto ya me estaba enamorando, pero no quería ser de nuevo rechazado, pensé que lo mejor seria dejar pasar un poco mas de tiempo. Ella era mi única amiga pues la verdad ya no quería conocer a nadie mas pero un día ella me presento a dos chicas Karla y Zayra, al parecer iban en nuestro grupo, nunca había prestado atención a los demás así que no las reconocí, tampoco importo demasiado porque no necesitaba mas amigos, de vez en cuando se juntaban con nosotros para trabajos o proyectos, la verdad era un poco molesto porque yo quería estar solo con Daniela y ella se la pasaba hablando con Karla así que no me quedaba mas que hablar con la otra chica, era agradable y buena persona, pero no teníamos nada en común así que las palabras difícilmente surgían entre nosotros. 

Un día cuando acompañaba a Daniela a su casa me arme de valor y le dije todo lo que sentía, pude ver como el color le subía a las mejillas y sus manos comenzaban a temblar, la abracé, le dije que era mi mejor amiga sobre toda las cosas y que eso jamás iba a cambiar, la abrace, senti como sus brazos rodeaban mi cuerpo, levantó su rostro, me miro a los ojos, me dedico la mas bella de todas sus sonrisas, me regalo un beso en la mejilla y luego se alejó de mi... corrí detrás de ella, la tome por el brazo y le robe un beso de sus labios ella me contestó aquel gesto, nos quedamos así por unos minutos o quizá fueron horas la verdad perdí la noción del tiempo, había anhelado aquel momento por tanto tiempo que simplemente el mundo a mi alrededor desapareció, todo se volvió felicidad. El tiempo pasó más rápido a su lado pero el amor causa ese efecto colateral de hacer que todo se detenga y las manecillas del reloj vayan el doble de rápido. 

Me enamoré profundamente de su sonrisa, de sus besos, de su cabello, de su piel, de su voz, de su temperamento, de sus risas, de sus locuras, de su forma de ser, de sus defectos, de sus virtudes, me enamoré perdidamente y profundamente de ella.

jueves, 29 de enero de 2015

Ahogado en la realidad

Hubiera querido seguir soñando pero de pronto su voz me regreso a la realidad, ese sonido tan cálido de tanto tiempo atrás, casi olvidado por el tiempo, salí a buscar para ver de dónde provenía, recuerdo el sol calentando cada poro de mi piel, era reconfortante sentir como aquel calor envolvía mi cuerpo, había olvidado tan magnifica sensación, pues en mi sueño eterno todo era oscuridad.



Recuerdo todas las veces que me decían que la vida mejoraría, todas y cada una de ellas fueron mentiras, claro que no, no valía la pena vivir, jamás le había importado a alguien, siempre deambule solo por las calles buscando aquello por lo cual debía seguir adelante pero siempre obtenía el mismo resultado, nada, cada vez el vacío me iba devorando por dentro, no podría resistir mucho mas tiempo y así fue como ella apareció, dándole sentido a mi vida, no, no era amor, tan solo me brindo su amistad, me escucho como nadie jamás lo había hecho, trato de comprenderme, consoló mis llantos interminables y poco a poco hizo que todo fuera mejor. La vida comenzó a tomar un rumbo diferente, creí que entonces ya todo estaría mejor, que jamás me volvería a sentir solo, que jamás tendría ese vacío tan horrible que sentía en mi pecho, pero claro, era joven y tonto. 

Aquel día he querido olvidar, pero no puedo terminarlo de enterrar, fue el día en que todo cambio y volví a sumirme en mis fantasías para así ahogar a la realidad, ella y yo saldríamos a caminar, un pequeño paseo por el parque, pasaron los minutos, las horas, los días, no supe nada de ella, trate de marcarle, de ir a su casa, de buscarla y entonces me di cuenta que yo no sabia nada sobre su persona, me había metido en el egocentrismo y solo hablábamos de mi, no supe que hacer, me senté sobre un banco y comencé a llorar amargamente, había sido la única persona que me brindo su amistad y yo no le puse importancia a ella, comencé a soñar mil historias tratando de ignorar lo que pasaba, una detrás de otra y poco a poco se fue alejando como un barco que avanza hacia el atardecer, mi mente se relajaba, me sentía mejor, todo se tornaba oscuro y la paz reinaba el lugar.