domingo, 21 de diciembre de 2014

Sueño de una noche de invierno...

Un sueño, si, eso tiene que ser ella, solo un sueño.

Esa debía ser la razón para que ella fuese tan perfecta, pero todo se sentía tan real, el calor de su cuerpo cuando estaba entre mis brazos, el roce de sus labios con los míos cuando se fundían en un beso, el resplandor de sus ojos al mirarme, el dulce sonido de su voz al decir mi nombre, la electricidad que recorría mi cuerpo cada vez que la tocaba y cada sensación que causaba dentro de mi, todo aquello no podía ser una mentira, pero si lo fuese entonces ya no quiero despertar jamás.

Quiero quedarme aquí para poder contemplarla. 

Esperé tanto tiempo por alguien como ella, deseé tantas veces a alguien que me llenara por completo y ahora que al fin la tengo descubro que todo esto es una farsa, ella no es real, es solo producto de mi imaginación, el resultado de querer lo imposible y aún así me siento enamorado, siento este amor en cada célula de mi cuerpo, puedo sentirlas vibrar cuando ella está presente es como una enfermedad que va tomando el control de mi ser lentamente pero claro, el amor es un virus, por mucho el más letal que la humanidad ha conocido y ahora yo estoy contaminado. Deseo estar cada segundo a su lado, mirar su sonrisa y ser su causa de tanta felicidad, ver mi reflejo en sus ojos y sentir su cabeza apoyada sobre mi pecho. Sé que esto será mi perdición pero no me importa, no me quiero ir de aquí, quiero permanecer dormido y ya no despertar jamás.