sábado, 6 de julio de 2013

Alucinaciones....

¿Cómo distinguir un sueño de lo real? Cuando a veces el sueño es tan nítido, puro, sólido... 



No, no lo sé, quisiera poder explicarlo, pero no puedo, hay cosas que quizá jamás podré enterrar con los demás recuerdos, siempre existirán heridas frescas, imágenes presentes, pensamientos continuos,  que quizá no harán más que sólo confundirme, de hacerme dudar sí estoy despierta o aún sigo durmiendo. Ojalá hubiese alguna manera para poder separarlos, pero... ¿cómo? Si me gusta tu recuerdo, y eso me hace imposible el dejarte, no, no es que aún me importes es sólo que quisiera haberle dado un final a nuestra historia, a esa historia que jamás comenzó, que jamás comenzara.

Es difícil de explicar, porque ni siquiera yo logro comprenderlo, como es que siento esto dentro de mi pecho, está sensación, y que cada vez que creo verte no me provoca otra cosa más que nervios, que emociones encontradas, una torrente de preguntas que no tienen respuesta; y es que acaso, ¿será que me recuerdas? ¿O a lo que pasamos juntos? Quisiera que me miraras, que me tomaras de las manos, que me dijeras que todo esto sólo fue un sueño, que realmente jamás pasó, que nuestro amor nunca existió, sí, eso es lo que quisiera, me gusta creerlo así, es más fácil que afrontar la realidad. Eterno castigo de verte, de que me hables y no sepa que decir, ¿perdón? no, el perdón no solucionaría nada, ambos nos dañamos, de una manera tan cruel.

Tan sólo pido tenerte en frente de mi, decirte todo lo que no te pude decir, de lo que no fui capaz, de la cobardía que cometí, pero el pasado pasó, no se puede cambiar, lo que no se hizo en su momento ya no se hará jamás. Todo tiene un tiempo y un lugar, y lamentablemente el nuestro ha pasado, todo sé término, lo siento, amor, no era esa mi intención, no quería jugar con tu corazón, ni ver como sufrías incontables noches con mi ausencia esperando aquella en la que yo retornara, esperando aquella noche que simplemente no llegó. Tantas mentiras dulces que nos dijimos, cada una fue una flecha al corazón, lentamente, quitándonos la vida mientras veíamos el invierno pasar.

Dime, ¿realmente me has olvidado? ...



Esto me está matando, el no tenerte, el tenerte, no sé, es un veneno que me va consumiendo lentamente, puedo escuchar tu voz, quisiera besarte por primera y última vez, ver tus ojos mientras me miras y ver que nada ha sido un sueño, que todo fue real para al final despertar,...

No hay comentarios:

Publicar un comentario