lunes, 29 de julio de 2013

Un delirio de locura...

Lo miré otra vez, estaba agobiada por el calor, mis pensamientos no eran claros, me dolía la cabeza. 

- ¿Se encuentra bien?

¿Lo estaba? de pronto sentí no poder soportar mi peso, busque algo de donde sostenerme. Esto no podía estar pasando, no otra vez; se suponía que toda las drogas que me daban apagaban estas alucinaciones, contemplé mis manos que estaban temblorosas, podía notar cierto color ciruela en el dorso de estas, ¿que demonios me había pasado?

- ¿Se encuentra bien?

Podía escuchar un zumbido en mis oídos, ¿que estaba pasando? no lograba recordar nada

-¿ Dónde... dónde estoy?

-¿No recuerda lo que ocurrió? - estaba muy confundida, mi visión era borrosa y sólo podía ver unas luces brillantes por encima de mi cabeza, de repente sentí una punzada de dolor en mi costado izquierdo, llevé mi mano hacia el lugar y pude sentir la humedad sobre las yemas de mis dedos, no necesité mirar para saber que aquello era sangre, estaba herida.


...


- Sí, la paciente sufrió un terrible accidente y claramente ese fue el detonante para todo lo demás. No creo que tenga cura, pacientes así normalmente quedan traumatizados toda su vida y pueden llegar a ser extremadamente inestables y peligrosos - el doctor me observaba como si yo fuese un conejillo de indias - sin embargo, cabe decir que han habido grandes y maravillosas excepciones, como en todo.

No pude ver con quien estaba hablando, yo era una carga y no tenía a nadie que cuidara de mi. Había sido considerada "la loca de la familia" y cuando fui internada, ellos, "mi familia" simplemente se olvidaron de mi, como una niña que cuando crece, deja en el olvido a su muñeca. Pero, ¿cómo culparlos? simplemente no podía, los comprendía, de cierta manera. Yo siempre fui especial, podía ver cosas que nadie más podía, pero cuando le decía a los demás, no lograban comprenderlo y se asustaban, una vez incluso fui golpeada por unos niños mientras me escupían y me gritaban lo rara que yo era; con el paso del tiempo aprendí a no darle importancia a todo eso y comprender que mi don era extraordinario y que no podía decirlo a cualquiera. 

Había noches en las que mis amigos montaban un espectáculo sólo para mi, y aún si nadie los veía, yo sabía que ellos eran reales, ellos eran los únicos en el mundo entero que me querían, a veces incluso jugamos a ser policías y atrapar a los malos, pero normalmente siempre que jugábamos, me llevaban a una celda de aislamiento por al menos 48 hrs. después iba a la corte donde un juez simplemente me enviaba de nuevo al hospital, aún no logro entender porque, yo sólo mataba a los malos, sólo era un juego.




viernes, 19 de julio de 2013

Un invierno en primavera...

- Oye, ¿y si te quedas conmigo, para siempre? 
- Suena algo egoísta, ¿sabes?
- Pues no me importa, si así es, quiero ser la persona más egoísta del mundo - Me sonrió para luego dedicarme una de sus miradas que tanto enamoraban, me gustaba mucho mirarla, era mi pasatiempo favorito.


Esa noche me desperté llorando.







Tantas promesas hechas en vano, tantas palabras enterradas en arena, ¿para qué? al final nada contó. A veces pienso que ella sólo me utilizó, que todas sus promesas fueron tan sólo mentiras bien elaboradas y que yo, un tonto enamorado me creí sin siquiera cuestionarlo. A veces pienso que exagero, ella no cometió ningún delito, tan sólo rompió mi corazón y aquella no era la primera ocasión en que alguien lo hacía, no, por supuesto que no, ¿quien puede decir que ha amado si no le han roto el corazón? pero, ¿por qué la felicidad debe venir después del sufrimiento?.

Debería de dejar de torturarme con preguntas sin sentido, pero a veces es lo único que sirve para no hundirme por completo.

Esta noche juro sentirla aquí, a mi lado, puedo escuchar el latir de su corazón, su respiración, pero creo que sólo estoy soñando. 

sábado, 6 de julio de 2013

Alucinaciones....

¿Cómo distinguir un sueño de lo real? Cuando a veces el sueño es tan nítido, puro, sólido... 



No, no lo sé, quisiera poder explicarlo, pero no puedo, hay cosas que quizá jamás podré enterrar con los demás recuerdos, siempre existirán heridas frescas, imágenes presentes, pensamientos continuos,  que quizá no harán más que sólo confundirme, de hacerme dudar sí estoy despierta o aún sigo durmiendo. Ojalá hubiese alguna manera para poder separarlos, pero... ¿cómo? Si me gusta tu recuerdo, y eso me hace imposible el dejarte, no, no es que aún me importes es sólo que quisiera haberle dado un final a nuestra historia, a esa historia que jamás comenzó, que jamás comenzara.

Es difícil de explicar, porque ni siquiera yo logro comprenderlo, como es que siento esto dentro de mi pecho, está sensación, y que cada vez que creo verte no me provoca otra cosa más que nervios, que emociones encontradas, una torrente de preguntas que no tienen respuesta; y es que acaso, ¿será que me recuerdas? ¿O a lo que pasamos juntos? Quisiera que me miraras, que me tomaras de las manos, que me dijeras que todo esto sólo fue un sueño, que realmente jamás pasó, que nuestro amor nunca existió, sí, eso es lo que quisiera, me gusta creerlo así, es más fácil que afrontar la realidad. Eterno castigo de verte, de que me hables y no sepa que decir, ¿perdón? no, el perdón no solucionaría nada, ambos nos dañamos, de una manera tan cruel.

Tan sólo pido tenerte en frente de mi, decirte todo lo que no te pude decir, de lo que no fui capaz, de la cobardía que cometí, pero el pasado pasó, no se puede cambiar, lo que no se hizo en su momento ya no se hará jamás. Todo tiene un tiempo y un lugar, y lamentablemente el nuestro ha pasado, todo sé término, lo siento, amor, no era esa mi intención, no quería jugar con tu corazón, ni ver como sufrías incontables noches con mi ausencia esperando aquella en la que yo retornara, esperando aquella noche que simplemente no llegó. Tantas mentiras dulces que nos dijimos, cada una fue una flecha al corazón, lentamente, quitándonos la vida mientras veíamos el invierno pasar.

Dime, ¿realmente me has olvidado? ...



Esto me está matando, el no tenerte, el tenerte, no sé, es un veneno que me va consumiendo lentamente, puedo escuchar tu voz, quisiera besarte por primera y última vez, ver tus ojos mientras me miras y ver que nada ha sido un sueño, que todo fue real para al final despertar,...