domingo, 15 de febrero de 2015

Producto de una sutil imaginación...

Fue solo un efímero momento, algo apenas tangible, un simple beso que robé de sus labios y sin embargo lo puedo sentir, tengo la necesidad de llevar mis dedos hasta mis labios, cierro lo ojos y aun puedo recordar el tacto de los tuyos, de forma inconsciente una sonrisa se dibuja en mi rostro, no sé si la notes pero al mirarte me parece saber que sentiste la misma electricidad que recorrió mi cuerpo. 

Lástima que no haya sido real...


Soñaba de nuevo con tu sonrisa, pensé en tener al mundo solo para nosotros. Necesitaba sentirte mía, aunque sea en un sueño, jugar con tus rizos y poder tocar esa piel de porcelana, quizá fueron tus palabras las que me inducieron en tan espléndido sueño, estando ahí contigo deseaba ya nunca mas despertar, ¿cómo pasó esto? había jurado no enamorarme mas, pero llegas tu y me miras por una simple casualidad, el destino caprichoso nos puso sobre el mismo camino, causaste algo en mi aún sin conocerte, simples palabras que construyeron un castillo de ilusiones donde al final eras tu la doncella encerrada en la torre esperando a que yo llegase y te rescatase. Te vi tan frágil y no me di cuenta que como los tulipanes solo florecías cuando la situación parecía inapropiada, no puedo olvidar el instante cuando te vi por primera vez, los latidos de mi corazón iban más allá de lo habitual, recuerdo tu figura a la distancia, ese momento cuando escuche tu voz y todos mis sentidos fueron dirigidos hacia ti, no, no fue amor a primera vista, porque amor es una palabra muy fuerte, fue una atracción inmediata hacia tus palabras, aquel día en el que te conocí, cuando supe de tu existencia, aquel fue el momento que cambio toda mi existencia, no creí que fueras real, eras demasiado ideal para poder existir fuera de mi imaginación pero ahí estabas, respirando, viviendo una vida de la cual no formaba parte, esperando algo que quizá jamás llegaría y ahora que te tengo tan cerca tengo miedo de acercarme, de darme cuenta de que fuiste un espejismo, que no eras mas que una alucinación, que si pruebo el sabor de tus labios de desvanecerás entre mis manos y te habré perdido para siempre. 

Quiero mirarte, sentir tu cálido tacto con el mío, poder jugar con tus cabellos y ver mi reflejo en tus ojos pero aquí estoy, escribiendo algo que quizá jamás leerás.

lunes, 2 de febrero de 2015

Adán y Daniela...

Recuerdo la primera vez que la vi, jamás me imagine que ella fuera a ser tan importante en mi vida, jamás pensé que aquella insignificante chica se convertiría en el más grande amor de mi vida.


En aquel entonces tenía yo 15 años, había empezado la preparatoria y no conocía a nadie, solo sonreía, no sabia que otra cosa podría hacer pero no me gusta estar solo, tenía que hablarle a alguien fue entonces cuando conocí a una chica muy peculiar, ella se juntaba con otros dos chicos yo seria el tercero, Kassia, ese era su nombre, me sentía bien con ellos y ella inevitablemente comenzó a crear sentimientos en mi sin embargo no fui correspondido y en ese corto lapso de tiempo fue cuando la conocí, no recuerdo bien como ocurrió.

Daniela, de tez clara y ojos oscuros, compartíamos muchas cosas en común y podíamos hablar con mucha fluidez pronto se convirtió en mi mejor amiga, hablamos durante horas y siempre estábamos juntos, no me di cuenta y pronto ya me estaba enamorando, pero no quería ser de nuevo rechazado, pensé que lo mejor seria dejar pasar un poco mas de tiempo. Ella era mi única amiga pues la verdad ya no quería conocer a nadie mas pero un día ella me presento a dos chicas Karla y Zayra, al parecer iban en nuestro grupo, nunca había prestado atención a los demás así que no las reconocí, tampoco importo demasiado porque no necesitaba mas amigos, de vez en cuando se juntaban con nosotros para trabajos o proyectos, la verdad era un poco molesto porque yo quería estar solo con Daniela y ella se la pasaba hablando con Karla así que no me quedaba mas que hablar con la otra chica, era agradable y buena persona, pero no teníamos nada en común así que las palabras difícilmente surgían entre nosotros. 

Un día cuando acompañaba a Daniela a su casa me arme de valor y le dije todo lo que sentía, pude ver como el color le subía a las mejillas y sus manos comenzaban a temblar, la abracé, le dije que era mi mejor amiga sobre toda las cosas y que eso jamás iba a cambiar, la abrace, senti como sus brazos rodeaban mi cuerpo, levantó su rostro, me miro a los ojos, me dedico la mas bella de todas sus sonrisas, me regalo un beso en la mejilla y luego se alejó de mi... corrí detrás de ella, la tome por el brazo y le robe un beso de sus labios ella me contestó aquel gesto, nos quedamos así por unos minutos o quizá fueron horas la verdad perdí la noción del tiempo, había anhelado aquel momento por tanto tiempo que simplemente el mundo a mi alrededor desapareció, todo se volvió felicidad. El tiempo pasó más rápido a su lado pero el amor causa ese efecto colateral de hacer que todo se detenga y las manecillas del reloj vayan el doble de rápido. 

Me enamoré profundamente de su sonrisa, de sus besos, de su cabello, de su piel, de su voz, de su temperamento, de sus risas, de sus locuras, de su forma de ser, de sus defectos, de sus virtudes, me enamoré perdidamente y profundamente de ella.