miércoles, 21 de noviembre de 2012

Paraíso artificial...

Últimamente he deseado escribir, más que nunca en mi vida, quizá sea por el libro que estoy leyendo, me ha hecho pensar tantas cosas, me hace saber que no soy la única, mis emociones se van porque ya están plasmadas en un libro, aún así, ahora entiendo muchas cosas, demasiadas que nunca jamás le había dicho a nadie, que quizá jamás lo hubiera hecho. Sin embargo, ahora también algunos pensamientos vuelven a mi, no quiero acabar así, o quizá sí, aún no me he visto, bueno sí, sí lo he hecho, he visto a la gente que me quiere junta en un sólo lugar, sus caras son tristes, y una que otro lágrima cae, los veo vestidos del mismo color que la oscuridad, asustados, pensando, pregúntandose porque yo he hecho aquello, pero entonces me sentiría mejor, ya no sentiría, mejor dicho, podría estar en paz, o algo parecido. 

"Una vez en una hoja amarilla de papel con rayas verdes
escribió un poema
y lo llamó "Chops"
porque así se llamaba su perro
y de eso trataba todo
y su profesor le dio un Sobresaliente
y una estrella dorada
y su madre lo colgó en la puerta de la cocina 
y se lo leyó a sus tías
ese fue el año en el que el Padre Tracy
llevó a todos los niños al zoo
y les dejó cantar en el autobús
y su hermana pequeña nació
con las uñas de los pies diminutas y sin pelo
y su madre y su padre se besaron mucho
y la niña de la vuelta de la esquina le envió un
tarjeta de San Valentín firmada con una fila de X
y él tuvo que preguntarle a su padre qué significaban las X
y su padre siempre le arropaba en la cama por las noches
y siempre estaba ahí para hacerlo

Una vez en una hoja blanca de papel con rayas azules
escribió un poema
y lo llamó "Otoño"
porque así se llamaba la estación
y de eso trataba todo
y su profesor le dio un Sobresaliente
y le pidió que escribiera con más claridad
y su madre nunca lo colgó en la puerta de la cocina
porque estaba recién pintada
y los niños le dijeron 
que el Padre Tracy fumaba puros
y dejaba las colillas en los bancos de la iglesia
y a veces las quemaduras hacían agujeros
ese fue el año en que a su hermana le pusieron gafas
con cristales gruesos y montura negra
y la niña de la vuelta de la esquina se rió
cuando él pidió que fuera a ver a Papa Noé
y los niños le dijeron por qué
su madre y su padre se besaban mucho
y su padre nunca le arropaba en la cama por la noche
y su padre se enfadó
cuando se lo pidió llorando

Una vez en una papel arrancado de su cuaderno
escribió un poema
y lo llamó "Inocencia: una duda"
porque esa duda tenía sobre su chica
y de eso trataba todo
y su profesor le dio un Sobresaliente
y lo miró fijamente de forma extraña
y su madre nunca lo colgó en la puerta de la cocina
porque él nunca se lo enseño
ese fue el año en el que murió el Padre Tracy
y olvidó como 
era el final del credo
y sorprendió a su hermana
fajando con uno el porche trasero
y su madre y su padre nunca se besaban
ni siquiera se hablaban
y la chica de la vuelta de la esquina
llevaba demasiado maquillaje
que le hacía toser cuando la besaba
pero la besaba de todas formas
porque tenía que hacerlo
y a las tres de la madrugada se metió él mismo en la cama
mientras su padre roncaba profundamente

Por eso en el dorso de una bolsa de papel marrón
intentó escribir otro poema
y lo llamó "Absolutamente nada"
porque de esi se trataba todo en realidad
y se dio a sí mismo un Sobresaliente
y un corte en cada una de sus malditas muñecas
y lo colgó en la puerta del baño
porque esta vez no creyó 
que pudiera llegar a la cocina."
                                   Anónimo


Y esto, esto simplemente fue todo, no puedo creer como a veces es que las palabras hieren aún más que algo físico. Aún así me sentía bien, en paz, no dolía nada, no sentía nada, el mundo desapareció por unos instantes y sólo estaba yo.


Esta vez sería diferente
ya no habría más poemas que escribir
ni más problemas que enfrentar
ya no tendría que callar
pues ya no vería nada
no tendría que esperar nada
no tendría que finjir más
este último poema sería mi libertad.



domingo, 11 de noviembre de 2012

Un mensaje jamás enviado...

Otro mensaje más que jamás leerá, ¿para qué le escribía tanto? ¿Para qué? claro, porque si no lo hiciera quizá moriría...Aún si no me lee, cada letra que escribo es para él, cada palabra, cada párrafo, cada escrito, sólo para él.

Sentarme en un lugar, ver a la gente pasar mientras el humo de mi cigarro invade la atmósfera y tan sólo pensar en él, en eso se basan mis días ahora, pero esto es sólo porque así lo quiero, si yo le dijera "quiero verte" entonces las cosas serían diferentes, sin embargo, sé que esto es lo mejor, sé que en algún momento desapareceré de su vida, quizá no me olvide, pero se acostumbrará a no verme más, tan sólo eso pido, no importan mis sacrificios, aún si me vuelvo a quedar sola, de todos modos eso es inevitable, había pensado en haber encontrado a la persona adecuada, pero ahora ya no lo veo así, no quiero arruinarle la vida, no vale la pena, todo eso ya no importa, yo tan sólo quiero verle bien, feliz, sonriente como el día en que lo conocí....



Quizá también esté equivocada, no estoy pensando en lo que él quiere, pero nunca lo hago, yo tomo decisiones y no pienso en los demás, quizá le este afectando esto, quizá le valga, pero no lo puedo saber, soy incapaz de preguntarle como está. A veces me imagino escenarios horribles, donde él simplemente muere un día y yo, yo jamás me pudiera despedir de él, darle un último beso, pero no, no me arrepentiría si eso llegara a ocurrir, todo pasa por algo, debo mantener eso siempre en mi mente.

Me gusta imaginar que él está leyendo esto, aunque sé que no es así, que lea cuanto lo extraño, que sepa que lo quiero, tan sólo eso me gusta pensar por ahora...








I MISS YOU SO BAD...






jueves, 8 de noviembre de 2012

Recuerdos de ti...

Hace tanto que no me sentía así, siento que me arrancaron una parte de mi, hace tanto, pero tanto, sí, desde aquel trágico día, desde que me lo arrebataron de mi vida, desde que él murió...

Ya casi es su cumpleaños, 18 tendría ahorita, y si me viera ahorita, si me viera así como estoy, entonces las cosas serían distintas, incluso casi puedo oír sus palabras, regañándome. ¿Saben? aún lo amo, creo que quizá no deje de hacerlo jamás, es difícil de explicar, pero él fue el único que siempre estuvo para mi, el único que logró hacer que yo le hablará, que le contara todo; y ahora, ahora ya no está, se fue. 

He llorado casi a diario, sufriendo en silencio, sin decirle a nadie, después de todo no tengo a nadie, creí tenerlo a él, pensé que quizá el podría cambiar algo en mi, quizá me equivoqué, quizá en algún momento el también desaparezca de mi vida. Sí, me duele, me duele tanto, aquí, en el pecho, es un dolor punzante, siento, siento, no, no sé que siento, tan sólo quisiera verlo ahí, frente a mi, dedicándome una sonrisa mientras yo corro hacia él con los brazos abiertos, pero esto sólo me provoca querer llorar un poco más; mis ojos empiezan a doler, ya no los maquillo como antes, ya no, y, ¿para qué? si al final del día este va a terminar corriéndose a causa de unas lagrimas tontas. Le quiero, pero no le quiero decir, callaré todo esto que siento, esto que me mata por dentro, que lo extraño, que duele extrañarlo, no verlo...


Pienso el momento donde el tan sólo pase a ser parte de mis memorias, tan sólo recuerdos que ya no volverán. Quisiera poder cambiar eso, esa parte de mi que no me deja decirle que quizá lo necesite, que tal vez para mi sus abrazos son mi mejor consuelo, pero jamás se lo diré, él nunca lo sabrá, no quiero pensar en el mañana, esta noche tan sólo voy a dormir, no quiero pensar en nada más.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Con Sabor Amargo...

No, no, no, otra vez no... Comencé a sacudir mi cabeza, esto no podía estar ocurriendo otra vez, pero miré mis manos llenas de un líquido color escarlata que escurría por mis dedos para luego manchar al suelo; retrocedí unos pasos con mis ojos abiertos como platos, estiré mis brazos, no los quería cerca de mi, no manchados con culpa. Y ahí, sin vida estaba su cuerpo, tirado sobre un charco de sangre que me reflejaba, las lagrimas comenzaron a amenazar con salir, yo sólo di media vuelta y me eché a correr hacia el lago.






Él había sido tan amable conmigo, aún cuando todos le advirtieron que no me hablara, que era peligroso, que todos los que intentaban ser mis amigos acababan muertos, aún así se arriesgó, creyó que todo eso eran rumores, se acercó a mi, me brindó una sonrisa, el miedo me invadía pero quise pensar que esta vez sería diferente. Pasaron los días, las semana y nada cambió, ningún signo apareció, mi esperanza comenzó a relucir cada vez más fuerte.


Esta vez sería diferente...


Llegó la noche, ambos caminábamos por el centro de la ciudad, y de pronto sin decirlo me tomó de la mano, pude sentir como los colores subían a mi rostro y como mi corazón se aceleraba, volteé a mirarlo y pude notar ese brillo en su mirada, como el color de sus mejillas también se encendía y sin notarlo una sonrisa se escapo de mis labios. La luna mostraba todo su esplendor, aquello era por mucho lo mejor que me había pasado. Una brisa fresca acarició mi piel y entonces todo cambió, una nube ocultó a la luna, el frío comenzaba a apoderarse de la atmósfera, él se detuvo y me abrazó y entonces una ráfaga de viento nos latigó, él me apretó con más fuerza contra su pecho.

- No importa lo que pase, quiero que sepas que yo, yo, yo te quiero...

Me dio un besó en la frente, el llanto se apoderó de mi, pude notar como mi miraba cambiaba al ver la expresión de su rostro al mirarme

- Yo, lo, lo siento

Se alejó unos cuantos pasos, me miro lleno de horror

- ¿Qué está pasando?

Dejé de llorar, luché contra mis instintos

- Debiste escucharlos, no debiste de haberme hablado aquel día, ahora corre, ¡corre!

Comenzó a retroceder, cada vez más rápido hasta que yo comencé a avanzar hacia él

- Que el juego comience

Él tan sólo dio media vuelta y empezó a correr, que ingenuo era, jamás podría escapar de mi. Lo dejé esconderse para luego buscarlo, siempre era más divertido de esta manera, los humanos siempre eran tan inocentes, tan débiles, tan inofensivos. Cuando por fin lo encontré algo en mi quería pasarlo por alto, pero tan sólo fue un instante. Entré a su escondite y lo vi, temblando, suplicando por su vida, diciendo que "eso" no era yo, pero estaba equivocado "eso" era mi verdadero yo, y entonces simplemente le corté la garganta...

martes, 6 de noviembre de 2012

Explicaciones...


A veces no existen explicaciones para todo, sin embargo los seres humanos siempre necesitamos una, es parte de ser seres racionales...

A mi jamás me gustaron las explicaciones, si alguien hacía algo que me afectaba y luego me decía "déjame darte una explicación" siempre pensaba que sí esa persona lo había hecho era por algo, y que yo no merecía una explicación, siempre fue así, hasta que él se quitó la vida, entonces los "¿por qué?" Comenzaron a llegar a mi cabeza, a invadir cada pensamiento hasta no dejarme dormir, ¿por qué me había dejado? A caso, ¿ya no me quería?...

Pero eso jamás lo sabría, él ya estaba muerto, no podría contestarme. Él siempre dudaba de mi, de mi cariño, de lo que sentía, eso siempre destruía mi esperanza, por dentro cada palabra me mataba, pero no le decía nada, él no tenía que saberlo. Yo lo quería de verdad, me importaba, me preocupaba por él, pero él no lo tomaba en cuenta...

lunes, 5 de noviembre de 2012

Noviembre con N de nostalgia...


Iba a escribirte una carta, pero esta vez quería que fuese diferente, de distinta manera, claro, porque sé que esto tampoco jamás lo leerás...

A veces hay momento de tu vida donde lo que más quieres es simplemente tener un hombro en donde llorar, normalmente la mayoría de las personas tienen amigos que los consuelan, que están siempre a su lado, que son inseparables, que incluso cambian el término de amigo a "mejor amigo". Sí, así es, la mayoría de las personas tiene uno en su vida, pero yo, bueno, yo soy un caso distinto, cada vez que creo tener un mejor amigo algo hago mal y pues simplemente lo acabo perdiendo, mi culpa, desde luego, pero quisiera siempre tener la esperanza de que algún día simplemente encontraré a alguien que realmente entienda como soy, sí, eso quisiera, pero mi realidad es otra... Así cómo empecé a dudar de la existencia del amor y finalmente decidí dejarlo en sólo algo pasajero, temporal, en una simple ilusión, ahora vuelve a pasar lo mismo con esto que yo considero lo más importante en mi vida, si dudo de la amistad, entonces, ¿en qué creo?

Un viernes me desperté llorando, con mi corazón roto, había perdido de nuevo a mi mejor amigo, mi esperanza se estaba desvaneciendo, pero había algo que aún la mantenía con vida, bueno, no algo sino alguien, ese día aún cuando amanecí sola pensé que todo cambiaría con su llegada, me puse a esperar con lágrimas en los ojos, ilusionada quizá, sabía o quería pensar que él y su sonrisa harían que las cosas estuvieran mejor, estaría ahí para poder enjugar mis lágrimas y dibujarme una sonrisa, pasaron los segundos, los minutos, las horas y la esperanza cada vez se perdía más, y entonces lo entendí, yo estaba sola, siempre lo había estado pero lo quise negar, quería creer que en algún momento de mi vida eso cambiaría que quizá el sería la diferencia, pero me equivoqué, fallé de nuevo, me fallé a mi misma, quise creer en una mentira pero sólo me estaba lastimando, sí, sola, sola pasaría las noches de invierno recostada en una cama cubierta con cobijas mientras miraría al techo pensando en el quizá, en un hubiera. 

Mil cosas cruzaban por mi mente, tantas ideas, y cada una de ellas única, pero después de todo esto es lo que soy, si no puedo encontrar un amigo en el que pueda confiar, entonces, entonces nada se puede hacer, si todo lo callo en lo más profundo de mi ser, si cada sentimiento es enterrado sobre toneladas de máscaras, si yo soy la que simplemente no quiere cambiar, entonces, entonces no existe solución; fue entonces cuando lo entendí, ya no tendría que sonreír porque en algún momento todos se olvidarían de mi, todos simplemente no podrían seguir preocupándose por alguien que quizá disfrutaba estar así, no podrían seguir preguntando los porque sin obtener respuestas, pronto algún día todos se cansarían de mi, sí, así será, quisiera poder pensar en algo para poder contradecirme, pero esto, esto es todo lo que soy, lo que tengo y es algo que simplemente no puedo dejar...


Y sí, tengo miedo, miedo, no, no a quedarme sola, eso, bueno, eso realmente no importa mucho, tengo miedo de lastimarte, de decepcionante, de fallar. Quisiera simplemente creer que todo va estar bien, pero no puedo si al despertar lo primero que hago es estar sola, es sentarme en mi cama y tan sólo quedarme hundida entre el silencio infernal que existe en las mañanas, o a veces tener que escuchar gritos, insultos, reclamos, y querer ponerme audífonos para borrar todo eso, pero no, no es así, la música sólo me hace entrar en mi mundo lleno de mentiras, donde todo está bien, es como dormir despierta. Ni siquiera en mis sueños puedo estar tranquila, las pesadillas me consumen, noche tras noche, no, a veces tan sólo quisiera que alguien me abrazara y me dijera "Tranquila, mañana todo mejorará" que me besará la frente, que se quedará conmigo a pesar de todo, que no me dejará llorar, y que aún si las lágrimas tientan con salir simplemente me dijera que llorar es bueno de vez en cuando, pero esos son tan sólo sueños inalcanzables, nada más que eso. 



Sí, podría estar aquí escibiendote eternamente, sólo así mi alma descansa, sólo con un pedazo de papel y lápiz puedo desahogarme, sólo escribiéndote algo que sé que jamás leerás, sólo así me siento mejor, sólo así puedo imaginar que estás leyendo esto, que me comprendes, que quisieras abrazarme perla estás muy lejos para poder hacerlo.