jueves, 16 de mayo de 2013

Y vivieron felices por siempre...

¿Te lo imaginas? 


Juntos.


Para siempre.




¿Cómo olvidar la primera vez que te vi? tu sonrisa angelical iluminaba todo el lugar, sentía como si mi corazón fuese a estallar, no podía creer lo que estaba viendo, era la primera vez que veía a alguien tan bonita, pero no era el único que pensaba eso; muchas personas te veían como si fueras un ser divino, tu mirada era consuelo para muchos, pero también un martirio. Aún recuerdo las primeras palabras que me dijiste, , tú lo cambiaste todo, jamás me había sentido así, tu belleza cautivaba a cualquier incluso a aquellos que tenían frío el corazón.

Yo me sentía tan celoso de aquellos que robaban tus sonrisas aquellos que capturaban tus miradas, aquellos que tenían tu atención, pero igual estaba bien, no podía tenerte presa como se tiene a un pájaro en su jaula. Cada vez que te tenía cerca mi pulso se aceleraba, mi corazón desembocado latía a más no poder y mi cara sonrojada me obligaba a bajar la mirada tú tan sólo te reías de mi con dulce inocencia. Yo no encontraba las fuerzas para decirte lo que sentía, todas esas sensaciones que provocabas en mi con tan sólo tu presencia, decidí mantenerlo en secreto, yo no era a quien tú querías, por supuesto que no... y si te lo decía podría provocar tristeza en tu corazón y verte llorar es lo que más odio en este mundo, ver en tu rostro caer lagrimas simplemente destroza mi corazón, pero como dije, no soy el único, muchas personas te aprecian demasiado y sólo quieren verte feliz. Cuanto envidio a aquel afortunado que robe tu corazón.

Quisiera que supieras todo lo que significas para mi. Que mi pasatiempo favorito no es otro más que verte caminar, ver como el viento hace revolotear tu cabello, como tu mirada distraída intenta poder observar todo, tus graciosos movimientos, tu sonrisa al ver que el solo también te envidia, ¿y cómo no habría de hacerlo? eres el ser más bello de todo el universo.


Por fin llegó el día, quizá jamás te vuelva a ver más, mi corazón no puede con tanto dolor, ¿no volver a tu rostro? pero que tortura más terrible, no escuchar tu voz, no volverte a abrazar ni tampoco oírte reír, es ahora o nunca, tengo que decirte lo que siento... pero, ¿cómo? como explicarte algo que ni siquiera yo sé definir. El momento se acerca, te tengo frente a mí, el tiempo se congela, tu sonrisa se transforma en duda, tu mirada pierde brillo, tus manos, nerviosas, buscan consuelo, no sé que decir, no sé que hace... doy media vuelta y te dejo sola, esto fue un error, jamás debí decirte nada...


No hay comentarios:

Publicar un comentario