jueves, 29 de marzo de 2012

Esperando el mañana...

De nuevo el cielo se torna naranja,
el cielo está oscuro, la tormenta está cerca.
Dentro el bosque de tu mirada,
donde me pierdo sin querer.
Bajo el azul de la luna que desde arriba nos ve,
¡Quién fuera ella para poderte contemplar!

La locura me consume,
tu aroma me embriaga,
mientras me muero sin ti,
viviendo con esperanza.

Malditos tus ojos, 
que se encuentran con los míos.
Maldita tu voz,
que a mi no me habla.
Maldita tu piel,
que de mi tacto no conoce.
Maldito el amor,
que de ti me enamoró.

viernes, 23 de marzo de 2012

Olvidarte...

Quisiera saber como olvidarte...

Como borrar nuestro pasado y empezar de nuevo, porque me duele, me duele cada vez que te veo, que siento tu aroma, que te escucho, que oigo tu nombre, me duele... Porque te extraño, te extraño como no tienes idea, porque me hiciste quererte y luego me dejaste. 

No, ya no quiero sufrir, pero no puedo evitarlo, pensar en ti y saber que tu ya me olvidaste. Me mata saber que ignoras mi existencia mientras yo te amo como loca.
Sí, quizá fue mi error el pensar en algo más, quizá abrí una puerta que no debía y cerré otra que no se volverá a abrir. Sí, quizá así pasó como me enamoré de ti.

Tal vez me amaste como dijiste un día, y luego me cambiaste, me tiraste como una vieja muñeca con la cual ya no se juega más, me olvidaste en un rincón, en el vacío de tu corazón, perdida, asustada, sin saber que hacer.

Pensé en borrarte de mis recuerdos, pero todo eres tú, desde mi amanecer hasta la muerte del día ante la noche, leer viejas cartas que abren mis heridas, es la satisfacción que ahora tiene mi vida.

No, ya no puedo más, este martirio con el que vivo día a día, que me consume desde adentro, que quema mi alma y rompe mi corazón.

Pero te debo de dejar, te debo de olvidar, esa es tu felicidad, esa es mi razón... Sin embargo confieso que aún quiero abrazarte, una última vez, poder probar tus labios y decirte adiós, caminar sin mirar atrás, no volver a pensarte; te desvanecerás de mis recuerdos y pronto podré dejar de tenerte en mi mente, en mis sueños ya no estarás y la desesperación por fin se irá.

Es lo único que pido, poder olvidarte y dejar de llorar...


miércoles, 21 de marzo de 2012

Había una vez una princesa...

Soñando despierta...
De nuevo mientras me veía al espejo, con mi vestido de seda azul turquesa, con encajes en la falda, el corsette,   las mangas largas, el delicado escote, la corona sobre mi cabello suelto, esa corona que destellaba al moverme, mis labios color carmín, ese bosque de mis ojos, mi delicada piel, sus distintas variedades, realmente yo era bella, era perfecta.

Abrí mis ojos y mi realidad era otra, mis cabellos no eran dorados, eran del color de la paja, mis ojos eran opacos, mis labios eran tan delgados, tan blancos, mi piel era amarilla, y mi vestido, no, yo no llevaba vestido, traía un pantalón todo roto, una playera que me quedaba enorme, rota, desgastada, no tenía zapatos, mis pies estaban heridos y tenían un poco de sangre en las plantas. Tenía hambre, hacía días que no probaba bocado. El frío era duro, sobre todo por las noches, cubrirme con un cartón a veces no bastaba, el suelo no era cómodo, prefería el pasto, pero a veces los policías me golpeaban. Todos me miran feo, pasan delante de mi y me evitan, algunos se ríen; pero claro, no todos son igual, algunos me miran, me sonríen, me tienen lastima y me lanzan una moneda, me regalan comida y algunos hasta ropa, ¿Mi madre? ¿Mi padre? No sé quienes sean, un día amanecí aquí y no recuerdo nada más. Estoy sola, no tengo nada ni nadie, quizá debería morir, pero aún conservo esperanza, sueño con que un día todo cambiará, que tendré a alguien y me querrá, que dormiré en una cama calientita y no me pasaré más hambres, no tendré frío, me abrazarán y besarán la frente como a todos los hijos.  




Pero por ahora debo continuar, ya es de noche, buscaré donde dormir.

lunes, 12 de marzo de 2012

Indiferencia...


Sí, indiferencia...
Eso que te mata lentamente, que consume tu razón y desata la locura.


Sí, indiferencia....
Te duele, y la ira comienza a crecer dentro de ti.








Indiferencia de ese ser al que amas, de que de tu existencia se olvidó,  ya no hay más. Promesas, promesas al aire, palabras que en la arena se escribieron y que una ola se ha llevado. ¿Amor? sí, amor, ese que te tuve  que ahora me desilusiona. 
Una vez en un cuento de hadas, la princesa fue feliz, mientras el príncipe la engañaba; ahora, ahora el no la ve más, de su corazón la sacó, y ella, ella sufre en un rincón olvidada, abandonada, llena de sufrimiento, rencor.

Sí, indiferencia...
Eso que asesina al amor...




jueves, 1 de marzo de 2012

Nostalgia...

Él me mintió
¿Para siempre?
no, eso no existe.

Pensé que era diferente
tan sólo me engañó
jugó conmigo y me dejó

La decepción corre como sangre
y la desilusión como gotas cae
¡Oh, vida mía!
Dime ¿Cómo es qué te perdí?

El juego continúa, aún no pierdo
las espinas clavadas en el corazón
algún día sanarán, y ese día
ese día te dejaré de amar.