miércoles, 8 de junio de 2011

Mi pequeño ángel...

Y no se si soñaba, o realmente estabas ahí...

Un pequeño ángel de doradas alas, con ojos negros, sus cabellos caían dulcemente sobre sus hombros, con suaves facciones, con un vestido tan delgado, tan fino, era lo mas bello que tal vez haya visto, lo mas perfecto...
Un ser delicado y frágil... la inocencia brillaba en sus ojos, irradiaba pureza y bondad, la habitación se ilumino con un suave resplandecer, la calidez recorría mi cuerpo... todo era paz, todo estaba bien y entonces te desvaneciste, una grita atravesó tu suave piel, el cuarto empezó a helarse, la luz se apago y la oscuridad tomaba su reino, estiraste tu pequeña mano pero no pude alcanzarla, las sombras me empezaron a jalar, me desgarraban la piel, el suelo empezaba a teñirse de un rojo escarlata, escuchaba tus gritos, me aterre... Tan solo quería protegerte, pero no pude, habían llegado hasta mis huesos, los empezaron a cortar, jugaban con ello, aún así, seguí intentando, mi alma quería ir contigo, cada impulso cada fuerza todo solo para ti...
pero algo tomo de mi brazo, sentí como unos dientes se enterraban en mi piel, el dolor era insoportable, sentí otra punzada, no pude evitarlo, solo cerré mis ojos, y entonces todo acabo...
Al abrir mis ojos estaba de nuevo en aquel cuarto, pero aquel ser tan maravilloso no estaba, me encontraba solo, "Tan solo fue un sueño" me dijo mi mente... "Tu sabes que fue real, todo lo que sentiste... no era ficticio" dijo mi corazón...
Tanta belleza, tanta perfección, tanta delicadeza, tanta fragilidad... no era posible, aquello solo debió de haber sido un juego de imaginación... pero entonces mis sabanas se pintaron de rojo, de un rojo oscuro.. aquello era sangre... Mi cuerpo se quedo helado al ver tan escena tan terrible, mis piernas no estaban... y yo estaba muriendo, aquel ser de tan particular belleza era la muerte...

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