sábado, 4 de junio de 2011

Carta al amor de mi vida...

Mi amor...

No sabes todo lo que tu cambiaste en mi mundo, lo que has hecho por mi, has puesto las estrellas en mi cielo, y has creado un mundo perfecto para mi. Dulce amor mio, que de felicidad me has colmado, ¿por qué te vas así?, abandonandome en el camino. No te has imaginado todo lo que sufro sin ti; ¡oh! cruel destino, que la cruzaste en mi camino y ahora sin mas me la arrebatas, te la llevaste, me dejaste sin su mirada, ahora vivo en un infierno, cuando antes vivía en el cielo.
No sabes cuanto añoro sus besos, sus caricias, sus abrazos, y sus ojos, esos ojos que me llevaban mas allá del Universo, esos ojos que estaban llenos de paz, esos ojos que me hipnotizaban, esos ojos azul agua... ¡Cuanto te extraño!, cuanto no te deseo, desnudarte mas allá de la piel, y convertirme en tus huesos, estar contigo eternamente, y que te vieras como yo te veo, como el ángel que eres.
Dulce vida mía, te llevaste mis anhelos, me convertiste en tu preso, y me olvidaste en la tierra, regresaste a ser un ángel, un ángel entre el cielo, un ángel cuyos ojos no puedo quitar de mis pensamientos. En mi mirada no hay consuelo, hay solo depresión y cruel tormento, no volver a ver tu bello rostro, ni reflejarme en tus ojos, es que acaso, ¿existe mayor castigo?
¡Oh! doncella mía, si tan solo pudiera estar a tu lado un momento más, tenerte entre mis brazos, no soltarte jamás, protegerte de todo daño, y con este martirio acabar, pero tanta felicidad no es posible, por ese motivo ya no estas, a la noche le dio envidia, como yo solía gozar, con solo ver tu sonrisa me podía enamorar, tu sonrisa tan exquisita, esa sonrisa espectacular, que me causaba tal alegría, que mi corazón hacías estallar, tanto amor tenia en el, tanto amor solo a ti...
Cariño mio, algún día estaré junto a ti otra vez, pidiéndole a la luna un recuerdo, pidiendo tan solo un deseo, con una daga lo haré cumplir, con una daga viviré este deseo, de estar entre tus brazos y acariciar cada cabello, como las nubes en el cielo, como las olas en el mar, como arboles en el bosque, y como brillo en tu mirar...
La luna sera testigo, lo que por amor he de hacer, por estar contigo eternamente, por vivir nuestro amor...
La sangre gotea lentamente, no lo puedo evitar, duele, me mata lentamente, pero yo contigo quiero estar, aunque la vida me cueste, aunque ya no pueda respirar, te necesito mas que ello, y mi alma contigo mezclar, estar a tu lado para siempre... mi corazón se detiene lentamente, ya no puedo respirar, la oscuridad me absorbe, en un vacio empiezo a caer, dulce veo tus ojos, dulce tu boca puedo contemplar, los ojos cierro, las lagrimas empiezan a rodar...

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