miércoles, 29 de febrero de 2012

Decepción...

No podía creerlo, bien, sí podía, pero no quería...
Quizá jamás fue lo que pensé que era.
Quizá siempre me mentí a mi misma.
Quizá, pero ahora ya no me sirve de nada saberlo.

No sabes como me duele ver lo que eres.


Tenía tanto miedo de saber que era real.
Quería pensar que sólo alucinaba, pero no, no era así.
Realmente nunca supiste querer.
Duele, quema, me mata.
¿Odiarte? no, eso jamás.

Lo siento, igual tenía que suceder.



No hay comentarios:

Publicar un comentario