¿Para siempre?
no, eso no existe.
Pensé que era diferente
tan sólo me engañó
jugó conmigo y me dejó
La decepción corre como sangre
y la desilusión como gotas cae
¡Oh, vida mía!
Dime ¿Cómo es qué te perdí?
El juego continúa, aún no pierdo
las espinas clavadas en el corazón
algún día sanarán, y ese día
ese día te dejaré de amar.
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