jueves, 23 de febrero de 2012

Un momento...

Por un momento pensé que había muerto...
Sólo fue un instante
pero pude recordar cada detalle
el viento contra mi cara
el frío sudor recorriendo mi frente
el incesante palpitar de mi corazón
mi agitada respiración,
y la sangre, la sangre
saliendo de alguna parte de mi cuerpo.
Pero no, tan sólo había sido un sueño
las lágrimas brotaban de mis ojos
la muerte aún estaba conmigo
cada día, cada momento,
siempre a mi lado.
Jamás se iría, eso lo sé, 
fue como sumergirte en el océano.
Las dudas te embriagan,
no te dejan pensar
simplemente no puedo más
cierro mis ojos
no quiero sentir de nuevo.
Los arroyos invaden el bosque
el sol no deslumbra más
todo ha terminado.






No hay comentarios:

Publicar un comentario