martes, 4 de octubre de 2011

Una realidad alterna...

He prometido contarte mi sueño ¿lo recuerdas? ....


Bueno, pues hoy gastaré tinta, escribiré la noche entera, de ser necesario, y cuando me refiero a tinta, bueno, esto es un teclado, no gasta tinta, pero, se oye poético decirlo así...


"Pero, ¿Tú me quieres?" ... "Te he querido toda mi vida"
Yo me preguntaba como es que las cosas había cambiando tan rápido en tan poco tiempo, ahora él ya no me veía, yo era invisible a su paso, yo, por mi parte, vagaba por los pasillos cuestionándome la misma pregunta una y otra vez; la gente me veía pasar, pero la verdad no me importaba lo que pensaran, el tiempo transcurría muy lento ya iban a cumplirse los 5 meses y para mi todo seguía tan vivo, lo veía reír, me ocultaba entre los árboles y los muros de la escuela "Debes olvidarlo, sólo te dañas" eso me decían, pero no podía, cada cosa me lo recordaba, después de estar 2 años juntos era inevitable sentir nostalgia, tristeza... 
Era de tarde, estaba afuera de la escuela, sumida en los recuerdos, cuando alguien llegó, platicamos hasta el caer de la noche, había vuelto a sonreír después de mucho tiempo, Diego, ese era su nombre, a través de sus lentes veía sus ojos, brillaban como los de nadie, era la persona más optimista que jamás conocí, pronto pude olvidar a mi amor, lo dejé ir, pero lo recordaba con cariño, con la esperanza de que me volviera a querer.
Corríamos en las canchas, estaba cansada, paré por un por momento, Diego se acerco, me miró a los ojos "¿Quieres ser mi novia?" fue lo que menciono, el mundo se detuvo, o al menos eso parecía, todos nos miraban, la presión estaba sobre mi, "Si" escuché las palabras salir de mi boca, sin recordar como lo había hecho, me besó, sus labios se unieron a los míos y sus brazos rodearon mi espalda, cerré los ojos, cuando los abrí, ahí estaba él, mirándome con infinita tristeza, llevaba un tulipán en la mano uno que ahora caía lentamente, lagrimas empezaban a dibujarse en su rostro, quería abrazarlo, decirle que yo lo quería, pero fue en vano, empezó a correr, lo seguí, aún cuando escuchaba los gritos de Diego "No te vayas, quédate conmigo" ... Pero, no me importo, seguí corriendo, mis piernas empezaban a temblar, le grité pero no volteaba, seguí corriendo con todas mis fuerzas, cuando lo alcance, lo abracé, le enjugué las lágrimas y le sonreí; su mirada se volvió sombría "Iba a pedirte que regresáramos, pero al parecer, ya tienes a alguien más"... Las lágrimas empezaban a formarse en mis ojos, lo besé sin pensarlo, me abrazó de nuevo, por un momento fue todo como antes, me alejó de él "Perdón, te he querido toda mi vida, y lo seguiré haciendo" Una sonrisa se extendió en mi boca, me besó la mano y se alejó lentamente...


No hay comentarios:

Publicar un comentario