domingo, 4 de diciembre de 2011

Inalcanzable...

"Lo que va a suceder, sucederá, no importa cuanto se haga para evitarlo..."


Repetía tantas veces esa frase en mi cabeza, de alguna u otra manera deseaba cambiarla, hacer lo que realmente quería, no cosas que debía de hacer por que así estaban marcadas en mi "destino".
Esa mañana desperté, decidiendo cambiar mi vida, algo haría para evitar lo que debía hacer, el conflicto, era decidir que hacer, podía hacer tantas cosas, pero, me daba miedo, que tal si eso era lo que tenía que hacer, entonces, me estaría contradiciendo... Sacudí mi cabeza, sólo me estaba ahogando yo misma, nadie más, pensaba tanto en lo que tenía que hacer; ¿suicidarme? era muy predecible, ¿conquistar el mundo? demasiado para alguien como yo, las ideas no fluían en mi mente, todo estaba confuso, quería arrancarme el cabello, correr, si eso era, si no hacía nada, tal vez eso cambiaría lo que debía de hacer...



Corría, mis piernas ya no daban para más, en cualquier momento me fallarían, se doblarían, pero no me importó, seguí corriendo, poco a poco me desvanci, caí sin más, la risa brotaba de mis labios como agua en una fuente, me empecé a retorcer, ¿Se podía morir de risa? el aire me faltaba, comencé a jadear, todo se torno negro, pero aún sentía mi cuerpo, como se movía sin control, como aún continuaba riendo, estaba ahí, tirada en medio de la nada, siendo consumida por la locura, sin remedio, sin control, ¿aún vivía? no lo sé a ciencia cierta, nunca pude contestar esa pregunta, mi cadáver continúa ahí, en el mismo lugar, moviéndose, riéndose, torturándose, todo por querer cambiar un poco de mi destino... 


No hay comentarios:

Publicar un comentario