lunes, 21 de noviembre de 2011

Entre Sombras...


Sabes algo… ayer estuve soñando contigo, en mi pecho sentía un vacío, sentía que algo me faltaba, entonces lo noté… mi corazón ya no estaba, se había ido contigo mientras yo alucinaba, me costó trabajo pegarlo, nada lo unía, y ahora ya no está, me abandonó como todos los demás. Ahora no te tengo a ti, no tengo amigos, no tengo corazón, no tengo nada… nada… Sólo un gran vacío que siento en mi pecho, aquí, en mi interior, no sabes que dolor siento, después de todo, es lo único que me dejaste, dolor, tristeza, depresión, soledad, vacío, oscuridad. El color se acabó, ya no está más, todo es blanco y negro, como esas películas antiguas que solía ver, y a pesar de todo esto, te sigo amando; me gusta el pasado, los recuerdos, eso es lo que me mantiene con vida, recordar el tacto de tu cálida piel contra la mía, tus labios...

Sí te preguntas si fui feliz, si, aunque parezca imposible, así fue. Fui muy feliz, pensaba incluso que era la persona más feliz del mundo, así me sentía, estaba rodeada de buenos amigos, pero los desprecie, los olvide, tenía una familia que siempre me apoyaba, pero les di la espalda, no los quise más, era una buena estudiante, pero todo lo deje, mis calificaciones bajaron, reprobé... Pero lo más importante de todo, tenía un novio perfecto, el más increíble de todos, aún lo es, pero, él me dejo, me abandonó, me dejó sola, me rompió el corazón y no sólo se conformo con eso, también se lo llevo. Cuando pienso en su recuerdo, pienso en toda aquella felicidad que ahora está tan lejos, demasiado tal vez, no importaba si no hacíamos nada, nada era más perfecto que estar juntos, cada momento, cada instante de nuestras vidas, era una promesa, sólo eramos él y yo... pero, no le importó.

Ahora sólo quiero morir, es mi único deseo, ¿Por qué nadie me hace un favor? ¿Por qué no me matan?es todo lo que pido, y es lo que pasará. Esta noche mi sueño se hará realidad, moriré, esta noche, lo prometo, he preparado todo, cartas, una daga, el lugar, el parque, ese parque donde alguna vez todo comenzó.

Me encaminé hacia el parque, eran como las 10, me senté en una banca y comencé a esperar, veía a los enamorados tomados de las manos, abrazados, viendo aquel cielo tan hermoso, lleno de estrellas, el amor flotaba en el aire, se podía respirar, me dolía el pecho, sentía como mi hueco cada vez crecía más, no podía evitarlo, rodeada de tanto amor, era como una sombra. La hora se acercaba, camine un poco, aún recordaba el lugar exacto donde nuestra historia había dado un comienzo, me había dicho que era hermosa, que yo era perfecta para él, mentiras, nada más que mentiras, en el árbol había luciérnagas, la luz de la luna me cubría como un manto, saqué la daga y sin pensarlo dos veces me apuñalé, sentí alivio al ver fluir la sangre, lo clavé una y otra vez, podía sentir como el aire empezaba a faltarme, como me costaba respirar, la sangre cada vez fluía más rápido, mi vista me engañaba, mi mente empezó a jugar conmigo, lo ví, estaba frente a mi, me miraba con una profunda decepción en los ojos, pero no me importaba, mis rodillas cedieron ante mi peso, caí en el pasto, estaba muerta... Por fin lo había logrado.







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