lunes, 2 de febrero de 2015

Adán y Daniela...

Recuerdo la primera vez que la vi, jamás me imagine que ella fuera a ser tan importante en mi vida, jamás pensé que aquella insignificante chica se convertiría en el más grande amor de mi vida.


En aquel entonces tenía yo 15 años, había empezado la preparatoria y no conocía a nadie, solo sonreía, no sabia que otra cosa podría hacer pero no me gusta estar solo, tenía que hablarle a alguien fue entonces cuando conocí a una chica muy peculiar, ella se juntaba con otros dos chicos yo seria el tercero, Kassia, ese era su nombre, me sentía bien con ellos y ella inevitablemente comenzó a crear sentimientos en mi sin embargo no fui correspondido y en ese corto lapso de tiempo fue cuando la conocí, no recuerdo bien como ocurrió.

Daniela, de tez clara y ojos oscuros, compartíamos muchas cosas en común y podíamos hablar con mucha fluidez pronto se convirtió en mi mejor amiga, hablamos durante horas y siempre estábamos juntos, no me di cuenta y pronto ya me estaba enamorando, pero no quería ser de nuevo rechazado, pensé que lo mejor seria dejar pasar un poco mas de tiempo. Ella era mi única amiga pues la verdad ya no quería conocer a nadie mas pero un día ella me presento a dos chicas Karla y Zayra, al parecer iban en nuestro grupo, nunca había prestado atención a los demás así que no las reconocí, tampoco importo demasiado porque no necesitaba mas amigos, de vez en cuando se juntaban con nosotros para trabajos o proyectos, la verdad era un poco molesto porque yo quería estar solo con Daniela y ella se la pasaba hablando con Karla así que no me quedaba mas que hablar con la otra chica, era agradable y buena persona, pero no teníamos nada en común así que las palabras difícilmente surgían entre nosotros. 

Un día cuando acompañaba a Daniela a su casa me arme de valor y le dije todo lo que sentía, pude ver como el color le subía a las mejillas y sus manos comenzaban a temblar, la abracé, le dije que era mi mejor amiga sobre toda las cosas y que eso jamás iba a cambiar, la abrace, senti como sus brazos rodeaban mi cuerpo, levantó su rostro, me miro a los ojos, me dedico la mas bella de todas sus sonrisas, me regalo un beso en la mejilla y luego se alejó de mi... corrí detrás de ella, la tome por el brazo y le robe un beso de sus labios ella me contestó aquel gesto, nos quedamos así por unos minutos o quizá fueron horas la verdad perdí la noción del tiempo, había anhelado aquel momento por tanto tiempo que simplemente el mundo a mi alrededor desapareció, todo se volvió felicidad. El tiempo pasó más rápido a su lado pero el amor causa ese efecto colateral de hacer que todo se detenga y las manecillas del reloj vayan el doble de rápido. 

Me enamoré profundamente de su sonrisa, de sus besos, de su cabello, de su piel, de su voz, de su temperamento, de sus risas, de sus locuras, de su forma de ser, de sus defectos, de sus virtudes, me enamoré perdidamente y profundamente de ella.

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